domingo, 3 de agosto de 2008

Protagonizan gatilleros sangrienta balacera después de matar a un joven

Elementos de la Policía Estatal Preventiva y varios gatilleros se enfrentaron sobre la avenida General Álvaro Obregón al norte, cuando estos últimos se daban a la fuga tras haber ejecutado a un joven en la colonia Los Alamitos.
El joven victimado fue identificado como Juan Ernesto Segura Félix, de 29 años, quien fue abatido por el grupo de pistoleros a las afueras de su casa.
En su huida, minutos después, los sicarios se encontraron con los policías, ahí, resultaron heridos dos agentes de la PEP, una mujer que aún no está identificada, así como tres supuestos gatilleros, de los cuales uno fue encontrado muerto media hora después en un lote baldío de la colonia 6 de Enero, a cuatro cuadras de donde ocurrió el enfrentamiento.
Los primeros informes establecen que el ataque se registró a las 18:00 horas contra los elementos de la PEP que viajaban en la patrulla 1242, frente al DIF de la colonia 6 de Enero, que se localiza por la avenida General Álvaro Obregón al norte.
En ese punto, los estatales preventivos se toparon de frente con dos camionetas Jeep Grand Cherokee que circulaban a exceso de velocidad rumbo al sur, al momento en que reportaban vía radio balazos en la colonia Los Alamitos.
Una de las camionetas dio vuelta hacia la izquierda de norte a sur por la calle Mariano Valdez y se estacionó a poca distancia, mientras que la otra se fue de largo y al pasar la patrulla empezó a disparar contra la unidad oficial, quedando los policías a dos fuegos.
Los estatales reaccionaron rápido y repelieron la agresión, por lo que se inició un enfrentamiento.
Durante el intercambio de balas, los gatilleros de una de las camionetas huyeron, mientras que los ocupantes de la otra seguían disparando.
Se presume que dos pistoleros descendieron de una de las unidades para hacer frente a los uniformados, pero elementos de la AFI que se encontraban cerca del lugar llegaron a bordo de una camioneta por el lado norte de la avenida, para apoyar a los estatales preventivos, enfrentándose también con los delincuentes.
Al sentirse superados en número, los presuntos sicarios optaron por huir, pero dos fueron alcanzados por las balas de los federales, por lo que quedaron heridos en las inmediaciones del puente peatonal de la zona; junto a ellos se localizó un lanzagranadas.
La balacera, según testigos, duró al menos cinco minutos, tiempo en el que los paramédicos de la Cruz Roja permanecieron a seis cuadras del lugar de los hechos ante la incertidumbre provocada por los disparos.
Militares y policías federales acordonaron la zona y cerraron varias cuadras a la redonda, ante el rumor de que los ocupantes de una de las camionetas continuaban en las inmediaciones de la colonia.
Minutos después, por las calles Rey Baltasar y María de Jesús Neda, en la colonia 6 de Enero, fue localizada abandonada una de las Jeep Grand Cherokee utilizadas por los gatilleros, con manchas de sangre y en su interior había cuatro fusiles AK-47 con cargadores de disco.

HERIDOS
- Uno de los presuntos delincuentes heridos fue identificado como Alfonso Reyes Ochoa, de 22 años, con domicilio en la colonia Los Mezcales; el otro permanece en calidad de desconocido, ambos fueron trasladados al Hospital Civil.
- Los policías estatal preventivos que resultaron heridos fueron identificados por sus compañeros como Ignacio Martínez Coronel y Rosario López Beltrán, quienes fueron trasladados a bordo de una patrulla a la Clínica Cemsi Chapultepec, donde se reportaron fuera de peligro.
- En el lugar trascendió que un policía ministerial resultó herido, pero esta versión no fue confirmada

MUJER HERIDA
En el lugar del enfrentamiento una mujer resultó con un impacto de bala en el abdomen; fue trasladada a una clínica
Resguardan Hospital Civil
Más de 60 efectivos militares y de la Policía Federal resguardaban al cierre de la edición las inmediaciones del Hospital Civil. Al sitio también acudieron tres unidades de la PF, tres vehículos artillados del Ejército y dos camiones de la Policía Federal.
Horas antes, en las inmediaciones del sitio a través de las frecuencias policiacas se especulaba que un grupo de pistoleros podría rescatar a uno de los heridos en el enfrentamiento.
Los militares sitiaron los accesos al nosocomio; varios de ellos se colocaron en el pasillo de la sala de emergencias mientras los médicos entraban y salían con las manos ensangrentadas. Los efectivos se ubicaron a varias cuadras a la redonda. Algunos vehículos particulares que se aproximaron fueron inspeccionados por los soldados.

Agonía de 40 minutos

El sicario pidió durante 40 minutos y los soldados no lo oyeron, dicen quienes lo vieron descender de la Cherokee e introducirse al lote de una vivienda abandonada.
El lamento llegó a muchos pero nadie hizo nada y el pistolero murió desangrado.
Quienes lo vieron descender del vehículo con el brazo casi desprendido pudieron escucharlo pedir una ambulancia mientras trastabillaba hacia el interior del terreno. Seguir haciéndolo durante los 40 minutos posteriores.
"Yo creo que si lo hubieran atendido no se hubiera muerto", dijo una señora a condición del anonimato, "se oía que se quejaba y pedía ayuda".
Prófugo por partida doble. Diferentes situaciones.
La primera cuando huía junto con dos comandos que asesinaron a un joven en Los Alamitos y la segunda, después del enfrentamiento que sostuvieron en la Álvaro Obregón con agentes de la Policía Estatal Preventiva.
En la avenida quedaron cinco heridos pero el sicario y otros de sus compañeros lograron huir. Al menos por el momento.
En Juan de la Barrera y Jesusita Neda lo alcanzó la muerte. Detuvo la marcha, abrió la puerta de la Cherokee y se introdujo al terreno. Clamó ayuda y no la tuvo.
"Iba con el brazo todo destrozado y pedía ayuda", comentó uno.
Cuarenta minutos del auxilio ausente.
El bloqueo de los militares, la llegada del Semefo y delimitación del área anuncian su fallecimiento. Los curiosos lo sabían.
"Si los guachos lo hubieran ayudado no se hubiera muerto, pero no le hicieron caso", señaló la señora.

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