El Ejército mexicano perdió a 564 elementos en la lucha antidrogas en las últimas tres décadas, 60 de los cuales murieron en lo que va de la administración calderonista.
Se solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) datos actualizados en torno de las bajas sufridas por el Ejército en el combate a los cárteles de la droga. La Defensa Nacional señala en su respuesta que han fallecido en acciones contra cárteles de las drogas dos generales, 16 jefes, 103 oficiales y 442 elementos de tropa.
Sin embargo, esa cifra de 563 militares reportados por la Sedena se incrementó, luego del reciente fallecimiento de un elemento más en un enfrentamiento en Aguascalientes, durante una balacera en la que fallecieron otras dos personas.
De las 60 bajas reportadas en los 20 meses de la presente administración, más de la mitad eran soldados y cabos, jóvenes de entre 20 y 25 años de edad, que no tenían más de cinco años de servicio en las Fuerzas Armadas, y en seis casos no tenían siquiera más de 12 meses de haber ingresado a la milicia.
Sus nombres están hoy en la lista de las vidas que el presidente Felipe Calderón advirtió que costaría la ofensiva que emprendió el Estado en contra de los cárteles.
El reporte de la Sedena revela que los 60 elementos fallecidos en operaciones antidrogas son la mitad de las bajas que sufrió el Ejército en esta lucha durante el sexenio foxista, en el que 123 efectivos perdieron la vida.
Del 1 de diciembre de 2006 y hasta la fecha han muerto 14 oficiales, 43 elementos de tropa y tres jefes de alto rango: el mayor Luis Ramírez Herrera y los coroneles Antioco Hernández Morales y Fortino Castillo León.
Emboscadas, enfrentamientos con sicarios y accidentes aéreos han sido las principales causas de estas bajas, de las que 33 fueron de tropa integrada por jóvenes no mayores de 25 años de edad, con menos de cinco años en filas castrenses. Oaxaca, Michoacán, Baja California, Tamaulipas, Sinaloa, Guerrero, Chihuahua, Sonora, Veracruz y San Luis Potosí han sido escenario de estas muertes.
Mueren en servicio
El documento de la Sedena revela que 24 de los decesos se registraron durante operaciones antinarcóticos en accidentes aéreos, aunque no se detallan las causas del desplome de las aeronaves en las que iba el personal, si fueron provocadas o por fallas mecánicas.
El mayor número de muertes por esta causa, con 12 bajas, se produjo el 18 de abril pasado ante el desplome de un helicóptero en Uruapan, Michoacán.
Otros 17 militares, de acuerdo con el informe de la Sedena, murieron por agresiones armadas. El mayor número de decesos durante enfrentamientos se registró en Michoacán y Sinaloa, bastiones de los cárteles del Golfo y de Joaquín El Chapo Guzmán, donde hubo 11 bajas del Ejército mexicano.
Además, la Secretaría de la Defensa dio a conocer que de diciembre de 2000 a junio de 2008, el Ejército mexicano perdió 109 armas de fuego en operaciones antinarcotráfico.
Esto ha significado la pérdida de 365 mil 259 pesos con 61 centavos, señala la Sedena en respuesta a una solicitud de información pública formulada por este diario.
La Sedena reconoce que no cuenta con datos de 2000 a 2007 sobre el número de vehículos del Ejército dañados en la lucha contra los cárteles de la droga.
Indica que sólo tiene datos del periodo enero-junio de 2008, lapso en el cual 28 vehículos han sido dañados en operaciones y enfrentamientos contra narcotraficantes.
A partir de agosto de 2007, señala la Sedena, “entró en vigor la póliza de seguro de vehículos terrestres de esta secretaría, y desde enero de 2008 se han pagado 4 mil pesos por cada siniestro como deducible a la empresa ABA Seguros, que ampara el parque vehicular militar”.
De acuerdo con los datos de la Sedena, se han pagado, entre enero y junio de este año, 112 mil pesos por los daños sufridos en 28 vehículos militares.
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