Enrique Mendívil "El Gallo" era vínculo de Ismael "El Mayo" Zambada con el Gobierno de Jesús Aguilar, y a la vez el narcotraficante es compadre de Jesús Vizcarra Calderón, aseguró ayer Manuel Clouthier Carrillo.
En conferencia con medios de difusión, dijo que el asesinado líder ganadero y el propio Vizcarra, candidato del PRI, Nueva Alianza y Verde a la Gubernatura, ejercieron una actitud de jerarquía sobre el Mandatario sinaloense.
El Diputado federal del PAN advirtió que el crimen de quien fuera candidato a regidor en la fórmula de Héctor Melesio Cuén para la Alcaldía, no haya tenido la suficiente atención de medios, por el asesinato de reos en un penal de Mazatlán, ocurridos el mismo día.
"Esa nota, no tuvo la preponderancia de análisis, ni periodística, ni de discusión, ni de ponderación, ni de cuestionamiento, ni de ningún tipo, que debió haber tenido un hecho como tal", concluyó.
Mendívil, afirmó Clouthier Carrillo, parecía intocable.
"Era alguien que sabemos le hablaba 'golpeado' al Gobernador; a mí quienes me afirman que le hablaba 'golpeado' a Jesús Aguilar, cuando me lo decían gente que estuvo presente presenciando una conversación telefónica 'le habla golpeado al Gobernador, igual que Vizcarra'", narró ante decenas de reporteros.
Esto dibuja, dijo, quiénes son o quiénes eran los que mandaban.
"Y quién era el empleado ahí", acotó.
Todos sabían, añadió, la relación de Mendívil con el grupo en el poder.
"Primero, en la época de Antonio Toledo Corro con Inés Calderón, era precisamente el vínculo entre Inés Calderón y el gobierno toledista, y hoy sabíamos también, que era entre otros, el vínculo del 'Mayo' Zambada con el Gobierno de Jesús Aguilar Padilla.
"No era fortuito pues, que le hablara 'golpeado' al Gobernador", aseveró.
A Clouthier Carrillo se le cuestionó qué elementos y pruebas hay de que Mendívil era el enlace de "El Mayo" con Aguilar.
"¡Pero esto es conocido!, no era fortuito que el señor presidiera la asociación ganadera, siempre que tienes un personaje enredado, medio extraño, a qué se dedica, 'a ganadero, dicen'; todo mundo sabía, la Feria Ganadera misma, ¿qué es en Culiacán?, sino un festín, con determinado perfil, para que festejen determinados personajes.
"Es conocido incluso que en ese evento, entiéndase la Feria Ganadera, hay en un día especial, en las noches un evento de los caballos, un evento privado, en donde están personajes vinculados al crimen organizado, y los caballerangos les hacen las presentaciones de animales de alta escuela, y se presenta en privado, esto es conocido", abundó.
Sobre la declaración inicial del Procurador, en el sentido de que la ejecución era un "ajuste de cuentas", señaló que lo que debiera preguntarse es "de quién".
"Aquí puede haber sido el crimen organizado, puede haber sido la narcopolítica, pueden haber sido los contrarios, pueden haber sido ellos mismos, o sea, se da un hecho donde se habla de un operativo de varias unidades, de una persecución, ¿alguien tiene conocimiento de que haya habido una movilización?
"Yo no tuve conocimiento de eso, si están persiguiendo a alguien de esa talla, ¿no hubo una llamada por ahí, que haya provocado de una movilización por parte de la autoridad?", cuestionó.
El Diputado añadió que debe preguntarse a quién se le vendieron las instalaciones de la vieja Feria Ganadera.
"¿Qué otros terrenos están en la mira de esta camarilla mafiosa?, se habla del terreno de Cocosin, que está frente a la UdeO, se habla del Club Campestre Chapultepec, se habla del Country Club, se habla de que pretenden realmente quedarse con los grandes terrenos que quedan en Culiacán, obvia decir, después de que ya se quedaron con los del Tres Ríos.
"Ahí está el de la Feria Ganadera, cómo se dio, quién se quedó con él, hay muchas cosas qué preguntar, y después de eso, dónde quedaron los centavos", añadió.
Sobre los supuestos vínculos de "El Mayo" Zambada con Vizcarra, señaló que la pregunta que le hiciera Mario López Valdez en el segundo debate, sobre el compadrazgo de ambos, no es lo importante.
"Yo no veo un problema en la pregunta, veo el problema en la falta de respuesta, es la parte seria de esto, es decir, es conocido, volvemos al tema, que sí es compadre el señor, y además hay dos tipos de compadres, hay unos compadres donde tú les pides que sean tus compadres, y hay otros compadres, que ellos te piden, que sean tus compadres.
"¿Y de qué tipo es el compadrazgo de Jesús Vizcarra con el "Mayo" Zambada?, y todo indica que es del tipo, donde Jesús Vizcarra le pidió que fuera el padrino de su hijo. Y esto nos dice cuáles son los valores que Jesús Vizcarra visualiza en una persona, para que esté al pendiente de su chamaco. Sí hay un compadrazgo, el señor sigue omitiendo aceptarlo, y por otro lado, insisto, es del tipo de los que él pidió", agregó.
--¿No tiene miedo en lo que declara, en lo que denuncia?
--Es que tengo más miedo callar, mucho más miedo callar, hay que hablarle a las cosas por su nombre, espero que la sociedad entienda lo que está en juego en esta elección, no es una vacilada lo que está pasando, están en juego las libertades, está en juego la vida, está en juego el futuro de Sinaloa, no el mío.
No dará Aguilar declaración
Ayer, el equipo de trabajo del Gobernador Jesús Aguilar Padilla confirmó que el mandatario sinaloense asistió a las exequias del candidato a la Gubernatura de Tamaulipas, Roberto Torre Cantú, asesinado el lunes. Se buscó la reacción de Aguilar Padilla por los señalamientos de Manuel Clouthier.
El departamento de Comunicación Social informó que el Gobernador no había dado ni daría ninguna declaración en torno al tema de Enrique Mendívil, ni a otro tema. La agenda del Gobernador para hoy está en blanco.
"Primero, en la época de Antonio Toledo Corro con Inés Calderón, era precisamente el vínculo entre Inés Calderón y el gobierno toledista, y hoy sabíamos también, que era entre otros, el vínculo del 'Mayo' Zambada con el Gobierno de Jesús Aguilar Padilla".
"Es que tengo más miedo callar, mucho más miedo callar, hay que hablarle a las cosas por su nombre, espero que la sociedad entienda lo que está en juego en esta elección..."
Manuel Clouthier Carrillo
Diputado federal por el PAN
Mostrando las entradas con la etiqueta Enrique Mendívil Flores. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Enrique Mendívil Flores. Mostrar todas las entradas
miércoles, 30 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
Falla levanton en Sinaloa
La sobrina del líder de los ganaderos de Sinaloa, Enrique Mendívil Flores, quien fue ejecutado la tarde del pasado lunes, sufrió un atentado la noche del jueves en la capital estatal y del cual resultó ilesa, pero un empleado del Ayuntamiento de Culiacán perdió la vida.
La Policía Municipal de la capital sinaloense indicó que durante los hechos, otra persona resultó lesionada.
La sobrina del ganadero es María Mendivil Sánchez, de 28 años, conducía un vehículo sobre la Avenida Nicolás Bravo a la altura del Bulevar Lucenilla, en la Colonia Balcones de Nuevo Culiacán cuando fue interceptada por una camioneta Isuzu, de la cual descendieron varios sujetos armados con rifles de alto poder y pistolas, tratando de someter a la joven pero ésta logró escapar algunos metros.
María Mendivil perdió el control del volante y se impactó contra el camellón central de dicho bulevar, acto que los sicarios utilizaron para salir huyendo.
Un hombre que se encontraba en el sitio ayudó a la mujer a bajar del automóvil del camellón cuando los delincuentes regresaron al lugar, abriendo fuego contra las personas que estaban en el vehículo, perdiendo la vida Cesar Eduardo Camacho Armenta.
La Policía Municipal de la capital sinaloense indicó que durante los hechos, otra persona resultó lesionada.
La sobrina del ganadero es María Mendivil Sánchez, de 28 años, conducía un vehículo sobre la Avenida Nicolás Bravo a la altura del Bulevar Lucenilla, en la Colonia Balcones de Nuevo Culiacán cuando fue interceptada por una camioneta Isuzu, de la cual descendieron varios sujetos armados con rifles de alto poder y pistolas, tratando de someter a la joven pero ésta logró escapar algunos metros.
María Mendivil perdió el control del volante y se impactó contra el camellón central de dicho bulevar, acto que los sicarios utilizaron para salir huyendo.
Un hombre que se encontraba en el sitio ayudó a la mujer a bajar del automóvil del camellón cuando los delincuentes regresaron al lugar, abriendo fuego contra las personas que estaban en el vehículo, perdiendo la vida Cesar Eduardo Camacho Armenta.
Etiquetas:
Enrique Mendívil Flores,
Maria Mendivil Sanchez,
Mayo Zambada,
Sinaloa
lunes, 14 de junio de 2010
Ejecutan a Enrique Mendívil, líder de los ganaderos en Sinaloa
Enrique Mendívil Flores, ex regidor priista en el trienio de Aarón Irízar y actual dirigente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa, fue ejecutado este mediodía cuando circulaba en un vehículo sobre la avenida Álvaro Obregón, a la altura del parque Ernesto Millán Escalante, antes parque 87.
De acuerdo a reporte preeliminar, el líder ganadero viajaba en su vehículo, una camioneta Toyota blindada, dplacas VKT 1840, de sur a norte cuando fue atacado por gatilleros que viajaban en varias unidades y ultimado cien metros antes de llegar a la avenida México 68.
Los gatilleros dispararon con fusiles R15 y proyectiles calibre en más cien ocasiones, de acuerdo a un recorrido visual de Ríodoce en el lugar de los hechos. También lo atacaron con proyectiles calibre 50, uno de los cuales no impactó en la unidad y terminó intacto sobre el asfalto. Otro de los mismos impactó en la casa de un vecino de la colonia Buenos Aires, ocasionándole daños en el techo, el tinaco del agua y la tubería.
Junto con Mendívil viajaba un escolta que resultó herido y fue trasladado a un hospital.
El guardia, adscrito a la Dirección de Servicios de Protección, fue identificado como Antonio Vizcarra Beltrán, quien fue llevado a un hospital.
En el año 2008, un chofer que trabajaba para él fue ejecutado por una de las calles de la colonia Guadalupe. Los pistoleros le arrojaron una granada que no explotó.
Mendívil Flores, de acuerdo a unas fichas de inteligencia de la Dirección de Gobierno, fue vinculado con el narcotráfico y actualmente estaba dentro de la lista de regidores por mayoría dentro de la propuesta del ex rector Héctor Melesio Cuen Ojeda, candidato a la alcaldía por la alianza "Para Ayudar a la gente".
De acuerdo a reporte preeliminar, el líder ganadero viajaba en su vehículo, una camioneta Toyota blindada, dplacas VKT 1840, de sur a norte cuando fue atacado por gatilleros que viajaban en varias unidades y ultimado cien metros antes de llegar a la avenida México 68.
Los gatilleros dispararon con fusiles R15 y proyectiles calibre en más cien ocasiones, de acuerdo a un recorrido visual de Ríodoce en el lugar de los hechos. También lo atacaron con proyectiles calibre 50, uno de los cuales no impactó en la unidad y terminó intacto sobre el asfalto. Otro de los mismos impactó en la casa de un vecino de la colonia Buenos Aires, ocasionándole daños en el techo, el tinaco del agua y la tubería.
Junto con Mendívil viajaba un escolta que resultó herido y fue trasladado a un hospital.
El guardia, adscrito a la Dirección de Servicios de Protección, fue identificado como Antonio Vizcarra Beltrán, quien fue llevado a un hospital.
En el año 2008, un chofer que trabajaba para él fue ejecutado por una de las calles de la colonia Guadalupe. Los pistoleros le arrojaron una granada que no explotó.
Mendívil Flores, de acuerdo a unas fichas de inteligencia de la Dirección de Gobierno, fue vinculado con el narcotráfico y actualmente estaba dentro de la lista de regidores por mayoría dentro de la propuesta del ex rector Héctor Melesio Cuen Ojeda, candidato a la alcaldía por la alianza "Para Ayudar a la gente".
Etiquetas:
Enrique Mendívil Flores,
Jesus Vizcarra,
Mayo Zambada,
narco,
Sinaloa
Registros civiles y testimonios exhiben a Vizcarra
Reacio a reconocer su parentesco con Inés Calderón Quintero, el narcotraficante muerto a tiros en 1988, las relaciones familiares del candidato a la gubernatura, Jesús Vizcarra Calderón, quedan claramente expuestas por los registros civiles de Durango, por testimonios recogidos en la tierra de sus padres y por la viva voz de doña María Calderón López, su madre.
El jueves de la semana antepasada, la periodista Denise Maerker publicó en su programa Punto de partida un bloque de notas sobre candidatos bajo la sospecha de estar relacionados con el narcotráfico, en el cual figura Jesús Vizcarra Calderón, que encabeza en Sinaloa la Alianza para ayudar a la gente.
Del trabajo periodístico, realizado por el reportero José Antonio Mandujano, destacó la declaración de la madre del candidato, María Calderón López, pues afirma algo que su hijo había negado sistemáticamente durante más de dos décadas: que él e Inés Calderón Quintero, el narcotraficante asesinado en Culiacán en 1988, eran parientes.
“El papá de él —se refiere a Inés Calderón Godoy— era pariente muy lejano de nosotros”, dijo doña María.
Tres días después, cuando Vizcarra fue cuestionado por El Debate sobre ese parentesco que siempre había negado, no solo calló, sino que soltó contra el diario una andanada de reclamos rabiosos y descompuestos.
Pero más allá de la declaración de María Calderón están los registros civiles, donde reposan las actas de nacimiento de cada una de las familias en cuestión, donde los apellidos se cruzan en algún momento, le guste o no al candidato.
Las palabras no bastan
Don José López León tiene 76 años y fue encontrado por Ríodoce pintando el portal de su casa. “Hay que tenerla lista —dice—, porque en estos días recala la familia.
Vive en Las Higueritas, municipio de Tamazula, Durango, la pequeña comunidad donde nació y vivió doña María Calderón y que es atravesada por una carretera que llega hasta Chapotán, el pueblo donde nació el narcotraficante Inés Calderón Quintero, hijo de Inés Calderón Godoy, primo segundo de doña María.
Chapotán, antes San Joaquín Chapotán, fue fundado en la segunda mitad del siglo pasado por el misionero jesuita Hernando Santarén. Aquí termina el asfalto pero no los pueblos. Más adelante, ya por pura terracería, está La Mantecosa, una vieja comunidad conformada por no más de diez familias y ochenta habitantes, la mayoría viejos, mujeres y niños, donde nació Isabel Vizcarra Rodríguez, padre del alcalde de Culiacán.
Es el suroeste de Durango, donde la mayoría de las comunidades son bañadas por las aguas que bajan de la sierra y están más identificadas con la cultura y subcultura culichis, debido a su cercanía con la capital de Sinaloa.
Guadalupe de Jesús Vizcarra Calderón nació en Culiacán el 17 de marzo de 1960, pero sus raíces y parte de su historia se forjaron entre estos pueblos, de los que se fue alejando, dicen sus parientes, después de que mataron a Inés Calderón Quintero, el 26 de marzo de 1988.
“Hasta aquí llega —cuenta don José López—, porque tiene familia; la María también viene a ver a su gente”. La casa donde nació doña María se ve desde el portal de la vivienda de don José. “Yo la puse de novia con Chabelo”, recuerda en voz alta, con picardía de viejo.
En los pueblos de Tamazula todos aseguran el parentesco entre Inés Calderón y Jesús Vizcarra.
“Aquí todos los Calderón somos parientes”, sostiene Moisés Calderón, detrás del mostrador de la tienda Conasupo, ubicada en Chapotán, contra esquina de la casa donde nació Inés Calderón Quintero. Doña Rosario Félix, su madre, de 90 años, todavía le queda memoria para introducirse a la selva genealógica de los Calderón, los Quintero, los Imperial, los León, los Sosa, los Romero, los López…
Porque estos son los apellidos que gravitan en torno a dos hombres marcados por la fama, uno por haber alcanzado lugares prominentes en el negocio de las drogas, y el otro por haber construido de la noche a la mañana un emporio ganadero tatuado, desde su origen, por la sospecha.
De acuerdo con los registros civiles, recogidos por Ríodoce en Tamazula, Durango, el parentesco entre Jesús Vizcarra e Inés Calderón es, por lo menos, de cuarta generación, pero es, de eso no hay duda.
La madre del candidato a la gubernatura se llama María Calderón López, hija de Albino Calderón León. El padre de Inés Calderón Quintero se llamaba Inés Calderón Godoy, hijo de Inés Calderón León.
Sin embargo, a pesar de tener los mismos apellidos, los abuelos de uno y de otro no son hermanos pero sí primos, pues el de Jesús Vizcarra es hijo de Ismael Calderón Romero y Rosa León, mientras que el de Inés Calderón Quintero es hijo de Rómulo Calderón y Asunción León.
Y es aquí donde la sangre de uno y de otro, la del legendario narco y la del candidato a la gubernatura, se cruzan. Lo reconozca o no Jesús Vizcarra.
Adiós al terruño
Aunque los padres de Vizcarra se habían trasladado a Culiacán desde los años cuarenta, nunca dejaron de visitar su tierra. Viajaban con frecuencia a Las Higueritas a visitar a sus familiares y en un principio llegaban hasta La Mantecosa, la tierra de los Vizcarra, pasando por Chapotán, la tierra de los Calderón.
Pero luego de la muerte de Inés Calderón Quintero se fueron desterrando. En Chapotán, los pobladores afirman que Vizcarra ya no volvió después de ese hecho. Y los viajes de doña María se hicieron cada vez más lejanos. La última vez que se miró a Chuy en Chapotán fue cuando murió su tío abuelo Ismael Calderón, en febrero de 1987.
Pocos hablan y poco de las actividades ilícitas en que se vio envuelto el Inecillo, uno de los 14 hijos de Inés Calderón Godoy y de doña Elisa Quintero López.
“Pues nomás que tenía mucho dinero, que tenía tierras y ranchos por donde quiera, y avionetas… y bodegas llenas de costales de dólares”, dice quedito Moisés Calderón.
Los mismos pobladores de Chapotán cuentan las circunstancias en que murió Calderón Godoy, el padre del narcotraficante.
“Ya de viejo gateaba como niño chiquito… jugando a los carritos: perdió el juicio, tal vez porque lo secuestraron dos veces”.
Narran que Inés Calderón Godoy presumía el dinero de su hijo; que tenía costales llenos de dólares, bodegas llenas del “billete verde”. Hasta que lo secuestraron los mismos trabajadores de uno de sus campos. La primera vez lo soltaron pronto. Pero luego lo volvieron a secuestrar y ahora sí le sacaron una lana. Después empezó a perder la noción de las cosas. Y así murió, el 5 de mayo de 2001.
Sombra de la sombra
Con los años, no solo sería Inés Calderón una sombra maldita para Jesús Vizcarra, un hombre que después de haber logrado éxitos empresariales decidió probar suerte en la política. El dinero no basta, se dijo: quiero el poder.
Ya había hecho relaciones en Sinaloa pero también en México, incluso en los Estados Unidos, donde consiguió inversionistas para sus empresas.
Logró penetrar en la clase empresarial de Sinaloa que primero lo rechazaba por el estigma de estar “lavando dinero” del narcotráfico. Después ya no solo se decía que había inyectado a Vizur dinero de Inés Calderón, sino que tenía también una relación empresarial y de compadrazgo con Ismael Zambada García, el Mayo.
Así se mantuvo hasta diciembre de 2009, cuando el diario Reforma publicó las fotografías donde Vizcarra, ya encarrerado por la gubernatura de Sinaloa, apareció en una fotografía tomada en el rancho Puerto Rico, en compañía de los padres de Inés Calderón, Ismael Zambada y otros narcotraficantes.
El Inecillo quedó atrás. Ahora la sombra de Vizcarra era el Mayo.
No era casual que en dichas fotografías aparecieran juntos Inés Calderón Godoy y su esposa, doña Marisela Quintero, un hijo de Baltazar Díaz (otro narcotraficante muerto en enero de 1995 en el Distrito Federal, y que había sido de los pioneros, junto con Inés Calderón, en el tráfico de cocaína a gran escala) y el Mayo Zambada.
En los años ochenta conformaban un grupo compacto; eran amigos, socios, compadres. Por eso también es creíble el compadrazgo de Vizcarra con Zambada, aunque la hoja de registro en la Iglesia haya sido arrancada del libro de bautismos para eliminar evidencias.
Inés: ficha no autorizada
De acuerdo al acta de nacimiento número 46 del 9 de marzo de 1955, radicada en el Registro Civil de Tamazula, José Inés Calderón Quintero nació el 27 de abril de 1954 en la localidad de Chapotán, municipio de Tamazula, Durango.
Hijo de Inés Calderón Godoy (1918-2001) y de Elisa Quintero López, nacida en 1928, tuvo tres hermanos (René, María del Rosario y Mélida) y se casó en primeras nupcias con Juana Meza Angulo, originaria de Tamazula, con quien procreó tres hijos: José Inés, Paúl René y Elizabeth.
Inés Calderón se sentía orgulloso de su nombre. Así se llamaban su padre y su abuelo, por lo menos. Así que decidió regar nombre y apellido por donde podía pasar. A todos sus hijos reconoció y, como dicen en la sierra, “patrimonió”.
En Sonora se casó en segundas nupcias con Olga Lidia Bazúa Heras, una hermosa mujer originaria de Empalme que había sido Señorita Sonora. Tuvo con ella dos hijos, José Inés y Olga Lidia, a los cuales heredó una incalculable fortuna, en bienes y dólares que guardaba celosamente en bodegas insospechadas.
Semanas después de que Inés murió acribillado por el comandante de la Policía Judicial Federal, Guillermo González Calderón, en su propia recámara y en presencia de su esposa embarazada, la viuda empezó a adquirir bienes millonarios (ranchos, fincas, casas, tierras), algunos de los cuales pasaron por un tiempo a custodia legal del abogado Enrique Mendívil Flores, ex regidor priista, actual presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa y señalado por fichas de Inteligencia del Gobierno estatal, por sus presuntas relaciones con el narcotráfico.
Al Inecillo se le conoció otro hijo Inés, pero este de apellidos Calderón Bazán, que procreó con Laura Bazán, a la que conoció cuando era secretaria del Juzgado Segundo Civil.
Muchos de los bienes de Inés Calderón, que estaban a nombre de amigos y compadres, se perdieron. En Chapotán cuentan la historia de un compadre del narco que se resistía a su petición de poner propiedades a su nombre. “No le saque compadre, si un día me matan usted se va a quedar con todo”, le decía. Al final aceptó. Cuando murió Inés, el compadre se quedó con tierras, fincas, maquinaria, vehículos y avionetas.
Después de que detuvieron a Rafael Caro Quintero en Costa Rica, en 1985, trascendió que la finca donde fue encontrado, conocida como La Quinta, había sido adquirida meses antes por dos mexicanos, uno de ellos Inés Calderón.
Cuando lo mataron, Inés acababa de ser señalado por el Gobierno de los Estados Unidos como uno de los hombres que secuestraron y torturaron al agente de la DEA asesinado, Enrique Camarena Salazar.
El cuerpo de Inés fue sepultado en el panteón Jardines del Humaya con todos los honores de un narco. En su capilla lucía, tras el grueso cristal, una fotografía donde portaba traje café abierto sin corbata y una tejana impecable.
Pero después de 2001 sus restos fueron extraídos para trasladarlos a Guadalajara, Jalisco, donde murió y sepultaron a su padre.
El jueves de la semana antepasada, la periodista Denise Maerker publicó en su programa Punto de partida un bloque de notas sobre candidatos bajo la sospecha de estar relacionados con el narcotráfico, en el cual figura Jesús Vizcarra Calderón, que encabeza en Sinaloa la Alianza para ayudar a la gente.
Del trabajo periodístico, realizado por el reportero José Antonio Mandujano, destacó la declaración de la madre del candidato, María Calderón López, pues afirma algo que su hijo había negado sistemáticamente durante más de dos décadas: que él e Inés Calderón Quintero, el narcotraficante asesinado en Culiacán en 1988, eran parientes.
“El papá de él —se refiere a Inés Calderón Godoy— era pariente muy lejano de nosotros”, dijo doña María.
Tres días después, cuando Vizcarra fue cuestionado por El Debate sobre ese parentesco que siempre había negado, no solo calló, sino que soltó contra el diario una andanada de reclamos rabiosos y descompuestos.
Pero más allá de la declaración de María Calderón están los registros civiles, donde reposan las actas de nacimiento de cada una de las familias en cuestión, donde los apellidos se cruzan en algún momento, le guste o no al candidato.
Las palabras no bastan
Don José López León tiene 76 años y fue encontrado por Ríodoce pintando el portal de su casa. “Hay que tenerla lista —dice—, porque en estos días recala la familia.
Vive en Las Higueritas, municipio de Tamazula, Durango, la pequeña comunidad donde nació y vivió doña María Calderón y que es atravesada por una carretera que llega hasta Chapotán, el pueblo donde nació el narcotraficante Inés Calderón Quintero, hijo de Inés Calderón Godoy, primo segundo de doña María.
Chapotán, antes San Joaquín Chapotán, fue fundado en la segunda mitad del siglo pasado por el misionero jesuita Hernando Santarén. Aquí termina el asfalto pero no los pueblos. Más adelante, ya por pura terracería, está La Mantecosa, una vieja comunidad conformada por no más de diez familias y ochenta habitantes, la mayoría viejos, mujeres y niños, donde nació Isabel Vizcarra Rodríguez, padre del alcalde de Culiacán.
Es el suroeste de Durango, donde la mayoría de las comunidades son bañadas por las aguas que bajan de la sierra y están más identificadas con la cultura y subcultura culichis, debido a su cercanía con la capital de Sinaloa.
Guadalupe de Jesús Vizcarra Calderón nació en Culiacán el 17 de marzo de 1960, pero sus raíces y parte de su historia se forjaron entre estos pueblos, de los que se fue alejando, dicen sus parientes, después de que mataron a Inés Calderón Quintero, el 26 de marzo de 1988.
“Hasta aquí llega —cuenta don José López—, porque tiene familia; la María también viene a ver a su gente”. La casa donde nació doña María se ve desde el portal de la vivienda de don José. “Yo la puse de novia con Chabelo”, recuerda en voz alta, con picardía de viejo.
En los pueblos de Tamazula todos aseguran el parentesco entre Inés Calderón y Jesús Vizcarra.
“Aquí todos los Calderón somos parientes”, sostiene Moisés Calderón, detrás del mostrador de la tienda Conasupo, ubicada en Chapotán, contra esquina de la casa donde nació Inés Calderón Quintero. Doña Rosario Félix, su madre, de 90 años, todavía le queda memoria para introducirse a la selva genealógica de los Calderón, los Quintero, los Imperial, los León, los Sosa, los Romero, los López…
Porque estos son los apellidos que gravitan en torno a dos hombres marcados por la fama, uno por haber alcanzado lugares prominentes en el negocio de las drogas, y el otro por haber construido de la noche a la mañana un emporio ganadero tatuado, desde su origen, por la sospecha.
De acuerdo con los registros civiles, recogidos por Ríodoce en Tamazula, Durango, el parentesco entre Jesús Vizcarra e Inés Calderón es, por lo menos, de cuarta generación, pero es, de eso no hay duda.
La madre del candidato a la gubernatura se llama María Calderón López, hija de Albino Calderón León. El padre de Inés Calderón Quintero se llamaba Inés Calderón Godoy, hijo de Inés Calderón León.
Sin embargo, a pesar de tener los mismos apellidos, los abuelos de uno y de otro no son hermanos pero sí primos, pues el de Jesús Vizcarra es hijo de Ismael Calderón Romero y Rosa León, mientras que el de Inés Calderón Quintero es hijo de Rómulo Calderón y Asunción León.
Y es aquí donde la sangre de uno y de otro, la del legendario narco y la del candidato a la gubernatura, se cruzan. Lo reconozca o no Jesús Vizcarra.
Adiós al terruño
Aunque los padres de Vizcarra se habían trasladado a Culiacán desde los años cuarenta, nunca dejaron de visitar su tierra. Viajaban con frecuencia a Las Higueritas a visitar a sus familiares y en un principio llegaban hasta La Mantecosa, la tierra de los Vizcarra, pasando por Chapotán, la tierra de los Calderón.
Pero luego de la muerte de Inés Calderón Quintero se fueron desterrando. En Chapotán, los pobladores afirman que Vizcarra ya no volvió después de ese hecho. Y los viajes de doña María se hicieron cada vez más lejanos. La última vez que se miró a Chuy en Chapotán fue cuando murió su tío abuelo Ismael Calderón, en febrero de 1987.
Pocos hablan y poco de las actividades ilícitas en que se vio envuelto el Inecillo, uno de los 14 hijos de Inés Calderón Godoy y de doña Elisa Quintero López.
“Pues nomás que tenía mucho dinero, que tenía tierras y ranchos por donde quiera, y avionetas… y bodegas llenas de costales de dólares”, dice quedito Moisés Calderón.
Los mismos pobladores de Chapotán cuentan las circunstancias en que murió Calderón Godoy, el padre del narcotraficante.
“Ya de viejo gateaba como niño chiquito… jugando a los carritos: perdió el juicio, tal vez porque lo secuestraron dos veces”.
Narran que Inés Calderón Godoy presumía el dinero de su hijo; que tenía costales llenos de dólares, bodegas llenas del “billete verde”. Hasta que lo secuestraron los mismos trabajadores de uno de sus campos. La primera vez lo soltaron pronto. Pero luego lo volvieron a secuestrar y ahora sí le sacaron una lana. Después empezó a perder la noción de las cosas. Y así murió, el 5 de mayo de 2001.
Sombra de la sombra
Con los años, no solo sería Inés Calderón una sombra maldita para Jesús Vizcarra, un hombre que después de haber logrado éxitos empresariales decidió probar suerte en la política. El dinero no basta, se dijo: quiero el poder.
Ya había hecho relaciones en Sinaloa pero también en México, incluso en los Estados Unidos, donde consiguió inversionistas para sus empresas.
Logró penetrar en la clase empresarial de Sinaloa que primero lo rechazaba por el estigma de estar “lavando dinero” del narcotráfico. Después ya no solo se decía que había inyectado a Vizur dinero de Inés Calderón, sino que tenía también una relación empresarial y de compadrazgo con Ismael Zambada García, el Mayo.
Así se mantuvo hasta diciembre de 2009, cuando el diario Reforma publicó las fotografías donde Vizcarra, ya encarrerado por la gubernatura de Sinaloa, apareció en una fotografía tomada en el rancho Puerto Rico, en compañía de los padres de Inés Calderón, Ismael Zambada y otros narcotraficantes.
El Inecillo quedó atrás. Ahora la sombra de Vizcarra era el Mayo.
No era casual que en dichas fotografías aparecieran juntos Inés Calderón Godoy y su esposa, doña Marisela Quintero, un hijo de Baltazar Díaz (otro narcotraficante muerto en enero de 1995 en el Distrito Federal, y que había sido de los pioneros, junto con Inés Calderón, en el tráfico de cocaína a gran escala) y el Mayo Zambada.
En los años ochenta conformaban un grupo compacto; eran amigos, socios, compadres. Por eso también es creíble el compadrazgo de Vizcarra con Zambada, aunque la hoja de registro en la Iglesia haya sido arrancada del libro de bautismos para eliminar evidencias.
Inés: ficha no autorizada
De acuerdo al acta de nacimiento número 46 del 9 de marzo de 1955, radicada en el Registro Civil de Tamazula, José Inés Calderón Quintero nació el 27 de abril de 1954 en la localidad de Chapotán, municipio de Tamazula, Durango.
Hijo de Inés Calderón Godoy (1918-2001) y de Elisa Quintero López, nacida en 1928, tuvo tres hermanos (René, María del Rosario y Mélida) y se casó en primeras nupcias con Juana Meza Angulo, originaria de Tamazula, con quien procreó tres hijos: José Inés, Paúl René y Elizabeth.
Inés Calderón se sentía orgulloso de su nombre. Así se llamaban su padre y su abuelo, por lo menos. Así que decidió regar nombre y apellido por donde podía pasar. A todos sus hijos reconoció y, como dicen en la sierra, “patrimonió”.
En Sonora se casó en segundas nupcias con Olga Lidia Bazúa Heras, una hermosa mujer originaria de Empalme que había sido Señorita Sonora. Tuvo con ella dos hijos, José Inés y Olga Lidia, a los cuales heredó una incalculable fortuna, en bienes y dólares que guardaba celosamente en bodegas insospechadas.
Semanas después de que Inés murió acribillado por el comandante de la Policía Judicial Federal, Guillermo González Calderón, en su propia recámara y en presencia de su esposa embarazada, la viuda empezó a adquirir bienes millonarios (ranchos, fincas, casas, tierras), algunos de los cuales pasaron por un tiempo a custodia legal del abogado Enrique Mendívil Flores, ex regidor priista, actual presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa y señalado por fichas de Inteligencia del Gobierno estatal, por sus presuntas relaciones con el narcotráfico.
Al Inecillo se le conoció otro hijo Inés, pero este de apellidos Calderón Bazán, que procreó con Laura Bazán, a la que conoció cuando era secretaria del Juzgado Segundo Civil.
Muchos de los bienes de Inés Calderón, que estaban a nombre de amigos y compadres, se perdieron. En Chapotán cuentan la historia de un compadre del narco que se resistía a su petición de poner propiedades a su nombre. “No le saque compadre, si un día me matan usted se va a quedar con todo”, le decía. Al final aceptó. Cuando murió Inés, el compadre se quedó con tierras, fincas, maquinaria, vehículos y avionetas.
Después de que detuvieron a Rafael Caro Quintero en Costa Rica, en 1985, trascendió que la finca donde fue encontrado, conocida como La Quinta, había sido adquirida meses antes por dos mexicanos, uno de ellos Inés Calderón.
Cuando lo mataron, Inés acababa de ser señalado por el Gobierno de los Estados Unidos como uno de los hombres que secuestraron y torturaron al agente de la DEA asesinado, Enrique Camarena Salazar.
El cuerpo de Inés fue sepultado en el panteón Jardines del Humaya con todos los honores de un narco. En su capilla lucía, tras el grueso cristal, una fotografía donde portaba traje café abierto sin corbata y una tejana impecable.
Pero después de 2001 sus restos fueron extraídos para trasladarlos a Guadalajara, Jalisco, donde murió y sepultaron a su padre.
Etiquetas:
Enrique Mendívil Flores,
Ines Calderon,
Jesus Vizcarra,
Mayo Zambada,
narco,
Sinaloa
Suscribirse a:
Entradas (Atom)