El cártel de los hermanos Beltrán Leyva fue tan poderoso y violento como efímero. Se empezó a configurar en el sexenio de Ernesto Zedillo, después de la muerte de Amado Carrillo Fuentes, y se consolidó en la administración de Vicente Fox Quesada, cuando consiguió relaciones que los llevaron hasta Los Pinos. Luego vino su final abrupto después de que le declaró la guerra al cártel de Sinaloa y se alió con Los Zetas. Ahora solo queda Héctor, el H, y hasta ahora no es más que una sombra en el misterio.
La muerte de los hermanos Beltrán Leyva como organización criminal empezó el 21 de enero de 2008 con la detención súbita de Alfredo, el menor de los seis hijos varones de don Carlos Beltrán Araujo y doña Ramona Leyva. Fue este hecho el que provocó la explosión del cártel de Sinaloa y desató la guerra en una familia mafiosa que estaba en ese momento disputando el control del narcotráfico en todo el país.
No había organización más poderosa. La conformaban Joaquín el Chapo Guzmán, Ismael el Mayo Zambada, Ignacio Nacho Coronel, Juan José Esparragoza, el Azul, los hermanos Beltrán Leyva, liderados por Arturo, el Barbas, y los hermanos Cázarez Salazar, encabezados por Víctor Emilio.
El presidente Felipe Calderón Hinojosa había declarado su guerra al narcotráfico desde que asumió el poder y entre golpes a los cárteles y acuerdos con algunos de ellos, no dejaba de presionar a las organizaciones criminales.
2007 fue un año donde predominaron los enfrentamientos en varias zonas del país, sobre todo en Tijuana, Baja California y Michoacán, y los decomisos de drogas y destrucción de plantíos. En Sinaloa ocurrió un hecho inédito, pues se registró la destrucción de al menos mil hectáreas de mariguana en pie que estaba siendo cultivada en tierras de riego, la mayoría localizada en el centro de Sinaloa.
Nunca, desde la Operación Cóndor, realizada por el gobierno del ex presidente José López Portillo en varios estados de la república, los narcos sinaloenses habían sentido tanta presión. Aún así, seguían siendo los grandes barones en el tráfico de drogas a los Estados Unidos, Europa, Asia y África. Y juntos, gracias a la expansión de sus negocios legales por todo el mundo, a través de los cuales lavan la plata, un monstruo difícil de destruir.
Pero fue el propio Gobierno quien inició el camino de las negociaciones con los capos de Sinaloa. Por lo menos desde mayo de 2007 se tuvo conocimiento en Culiacán de los primeros contactos entre altos mandos militares y los líderes del cártel. Nunca se precisó si estos encuentros estaban avalados por la Presidencia de la República, pero los contactos fueron del más alto nivel.
Aún así, la lucha contra el tráfico de drogas no se detuvo. Continuaron los decomisos y la destrucción de plantíos en los valles y en la sierra. Pero los mecanismos del entendimiento entre capos y Gobierno fueron los mismos. Había pasado un año y la guerra de Calderón no había rendido frutos en cuanto a aprehensión de narcos importantes.
Y es aquí donde se estima que la detención de Alfredo Beltrán Leyva fue una entrega del cártel, una cuota que había que pagar para seguir operando y en lo cual, se dijo, su propio hermano (Marcos) Arturo había estado de acuerdo.
La detención del Mochomo, ocurrida la madrugada del 21 de enero de 2008, se percibió como el primer golpe fuerte para el cártel de Sinaloa, aunque después los signos indicarían que el Gobierno federal había llegado a acuerdos con los capos de Sinaloa para dejarlos operar con la condición de que redujeran sus niveles de exposición pública: reducir desmanes, ejecuciones, asesinatos de policías, ataques al Ejército…
Este hecho fue el parteaguas, marcó un antes y un después del cártel más poderoso de América hoy día. Y anticiparía su destino. Arturo Beltrán emplazaría pronto a sus socios para que rescataran a su hermano de la cárcel. Él pondría dinero, hombres y armas, lo que fuera necesario. Pero la petición le fue negada. Y entonces se produjo el rompimiento, la explosión. A partir de la última semana de abril, dos maquinarias de matar se declararon una guerra que a la postre bañaría de sangre al país entero.
El fin del Barbas
Al momento del rompimiento, el Chapo Guzmán y los hermanos Beltrán Leyva compartían territorios en varias zonas del país. Juntos habían conquistado Guerrero, en la última fase con el apoyo de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, sicario de cabecera del Barbas. Como cártel habían decidido quitarle Tamaulipas al cártel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas y por esa razón decenas de sicarios del Chapo y de Arturo Beltrán se habían trasladado a esa entidad. También empezaron a pelear Nuevo León. Cuando la guerra estalló, los enfrentamientos entre ellos empezaron a arrojar bajas de ambos lados. Guerrero se ensangrentó y en la narcoguerra, policías de todas las denominaciones y militares aportaron su cuota de ejecutados. En estos saldos se inscriben los federales asesinados en Culiacán en dos hechos ocurridos con tres días de diferencia en junio de 2008 y los ocho soldados decapitados en Guerrero en diciembre del mismo año. Igual el asesinato del comandante de la Policía Federal, Édgar Eusebio Millán Gómez, en mayo de 2008, apenas iniciada la guerra, crimen que se atribuyó a Arturo Beltrán.
A partir de la ruptura, Arturo Beltrán fue acosado por el Gobierno. Coincidencia o no, pero fue en diciembre de 2008 cuando, bajo el gobierno de George W. Bush, Estados Unidos fichó formalmente a Marcos Arturo Beltrán Leyva como jefe del cártel, bajo una ley de narcóticos estadounidense.
El capo empezó a alzarse como jefe narco en el sexenio de Ernesto Zedillo después de la muerte de Amado Carrillo Fuentes y adquirió relevancia en el sexenio de Vicente Fox, a partir de que se hicieron públicas sus relaciones con Los Pinos a través del coordinador de giras presidenciales, Nahúm Acosta Lugo.
Pero fue hasta que rompió con sus antiguos socios y amigos de Sinaloa que los Estados Unidos lo pusieron en la mira. Un año después, el 3 de diciembre de 2009, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos congeló los activos del cártel de los hermanos Beltrán Leyva en territorio estadounidense. La restricción abarcó a 22 personas y diez compañías vinculadas a la organización.
En la disposición del Tesoro no se dio a conocer la identidad de los individuos y compañías presuntamente vinculados a los Beltrán Leyva, pero precisó que la organización controla compañías relacionadas con transporte aéreo y terrestre, venta de electrónicos, comercio de productos de salud, consultoría de negocios e incluso servicios hospitalarios.
En México, las empresas fueron ubicadas en los estados de Chihuahua, Sinaloa, Chiapas, Sonora, Jalisco, Estado de México, Baja California y el Distrito Federal.
Las autoridades norteamericanas acusaron al cártel de los Beltrán Leyva de traficar cocaína de Centroamérica y Sudamérica, y heroína desde México hacia Estados Unidos. Además, argumentaron que era responsable de innumerables asesinatos de elementos (policías y soldados) en la lucha contra el narcotráfico.
El cerco contra los Beltrán Leyva se cerraba. Trece días después de esta medida gringa, el 16 de diciembre, El jefe de jefes fue muerto y exhibido por la Marina como trofeo de guerra en Cuernavaca.
Héctor, una sombra
Siempre en las sombras, no hay elementos públicos para establecer la personalidad de Héctor Beltrán Leyva, el hombre que se supone quedó al mando de la organización una vez que cayó su hermano en Morelos.
De lo que hay registro es que desde que su hermano Arturo fue “cazado”, la organización que él heredó estaba muy diezmada no solo por los golpes recibidos por parte del Gobierno y de sus enemigos, sino porque el principal hombre de armas con que contaban, La Barbie, ya estaba prácticamente fuera del cártel.
Se había hablado ya de un distanciamiento entre el sicario texano y el Barbas, pero fue el mismo Édgar Valdez Villarreal quien confesaría ante las cámaras de video de la Policía Federal que él ya no veía a Arturo Beltrán porque le tenía miedo y que la noche que lo rodeó la Marina, él le había recomendado que mejor se entregara.
Así que muerto el Barbas, La Barbie le declaró la guerra a Héctor Beltrán, el H, quien se quedó con los servicios de Sergio Villarreal, el Grande. La guerra entre La Barbie y el heredero de lo que quedaba del cártel se selló con ejecutados, colgados, decapitados y narcomensajes:
Este fue uno de La Barbie, dejado sobre los cuerpos de dos ejecutados en Morelos:
“Héctor Beltrán, estos no son inocentes como los que tú has matado y que dices que son míos. Ya te tengo a tus 25 gentes amarrados en Acapulco, nomás los estoy entrevistando y te los aviento en cuatro días. Gracias por el armamento y entiéndelo, no engañes a tu gente, no tienes ni Morelos ni Guerrero”.
El texto continúa: “Licenciado Fernando López Salinas, ya sabemos que metiste gente a Acapulco, así es que cuídate pinche chaparro Judío! Haber si te apuras a traicionar a Héctor como traicionaste a Juan José Esparragoza el Azul. Atte. Édgar Valdez Villarreal, La Barbie y Los Piras”.
Nueve meses después de tomar el mando, Héctor Beltrán sigue en las sombras. No salió a la luz ni cuando Ignacio Coronel, en represalia por el asesinato de su hijo Alejandro en Puerto Vallarta, en la primera semana de abril pasado secuestró a su esposa Clara Elena Laborín en Hermosillo, Sonora, con el fin de hacer un intercambio por el capo.
Pero el H no apareció y la señora fue liberada días después en una banqueta de la capital de Sonora, con un mensaje sobre una cartulina:
“Nosotros te vamos a enseñar a ser hombre y a respetar a la familia, asesino de niños”, así como “Aquí está tu esposa, por la que te negaste a responder, te la entregó sana y salva para que veas y aprendas que para nosotros la familia es sagrada”, además de “nosotros no matamos mujeres, ni niños, únicamente vamos por `El Hache´ y `El Dos Mil´, así como por varios policías”.
Por parte de la PGR, la información sobre el H se resguarda celosamente. Desde 2005, cuando se ventilaron las relaciones de los hermanos Beltrán Leyva con Nahúm Acosta Lugo, la PGR empezó a investigar propiedades inmuebles y vehículos de toda su familia bajo la averiguación PGR/SIEDO/UEIDCS/021/2005 de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), que forma parte del expediente de Nahum Acosta.
Sin embargo, hasta ahora, la PGR solo tiene en su portal de Internet una vieja fotografía donde aparece el H con traje y corbata, más parecido a un empresario que a un narco nacido en un pueblito de Badiraguato.
Golpe tras golpe
Después de la muerte de Arturo Beltrán, su organización fue recibiendo golpes contundentes en su estructura operacional. A los cuatro días de los hechos en Cuernavaca, el 20 de diciembre, militares y fuerza federales realizaron operaciones en Guerrero que derivaron en la captura de Jesús Basilio Araujo, el Pollo, operador de la organización en Guerrero y Morelos.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal informó que Basilio Araujo ocupaba el lugar de Antonio Pineda Villa, el Borrado, luego de que este y su hermano Mario fueron ejecutados por la misma organización en septiembre pasado.
El 30 de diciembre la familia Beltrán Leyva recibiría otro golpe contundente al ser aprehendido en Culiacán otro de los hermanos, Carlos, a quien se le atribuyeron actividades de “lavado de dinero” procedente del narcotráfico.
El 19 de marzo, un operativo realizado por la Marina en San Pedro Garza García, Nuevo León, produjo la captura de Alberto Mendoza Contreras, el Chico malo, operador del cártel de los hermanos Beltrán en esa entidad.
El 21 de abril, luego de un enfrentamiento entre elementos del Ejército mexicano y sicarios en este municipio del Estado de México, soldados detuvieron a Gerardo Álvarez Vázquez, alias el Indio o el Chayán, operador del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó esa vez que dos presuntos sicarios murieron en el tiroteo, dos más resultaron heridos y 18 más fueron detenidos.
El Indio, dijo el informe, era el encargado de las relaciones de la organización Beltrán Leyva con los cárteles de Centro y Sudamérica y lo acusaron de ser uno de los responsables del incremento de la violencia en los estados de Morelos y Guerrero.
El 6 de mayo, la Secretaría de Seguridad Pública dio cuenta de la detención de 14 integrantes de la estructura criminal de los Beltrán Leyva, en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.
El 19 del mismo mes, la Sedena detuvo a 13 integrantes del cártel de los Beltrán al momento que aterrizaron en el Aeropuerto del Norte, en Apodaca, Nuevo León, procedentes de Acapulco, Guerrero. Entre los detenidos se encontraba Rodolfo López Ibarra, alias el Nito, quien presuntamente era el sucesor de Héctor Huerta Ríos, alias la Burra o el Junior, apresado el 25 de marzo por ser el principal operador de dicho grupo del crimen organizado en Nuevo León.
El 27 de junio la misma Sedena informó de la detención de Omar Ibarra Lozano, quien controlaba la distribución de droga en el municipio conurbado de San Pedro, y señalado como presunto operador de este cártel.
El 17 de julio la Policía Federal arrestó por órdenes de un juez de Matamoros, Tamaulipas, a Juan Andrés Alfaro Prieto, operador financiero de la organización.
La agonía del cártel
Paralela a las acciones del Gobierno, los Beltrán Leyva enfrentaban otra guerra, la de sus enemigos sinaloenses, que no descansaban un día en su afán de exterminarlos, no solo a ellos, sino también a sus aliados, principalmente a Los Zetas.
En Sinaloa, la violencia vivió episodios inéditos, como la masacre de 29 reos en el penal de Mazatlán, el 15 de junio pasado, la mayoría pertenecientes a Los Zetas.
Una vez adueñados de la plaza de Culiacán, células del cártel de Sinaloa reforzaron su presencia en la zona norte y en el sur, para contrarrestar la presencia de la alianza Beltrán-Zetas, hundiendo a las ciudades de Los Mochis y Mazatlán en el terror.
Producto de esta guerra, las cifras de la violencia en Sinaloa se triplicaron, pues el promedio mensual de asesinatos aumentó de 65 a 220 en los últimos meses.
En medio de esta guerra, casi de todos contra todos, el 30 de agosto el Gobierno federal sorprendería con la noticia de que Édgar Valdez Villarreal había sido detenido. El sicario de origen texano ya no pertenecía al cártel de los Beltrán, pero su información le sería útil al Gobierno para acercarse más a información sensible sobre esta organización.
Y todavía la detención de La Barbie era noticia cuando, el domingo 12 de septiembre, cayó en la ciudad de Puebla Sergio Villarreal Barragán, el Grande, jefe de sicarios de Héctor Beltrán, también conocido como El General, iniciando con este arresto la cuenta regresiva para él.
Perfil de un sicario
El Grande
Miguel Ángel Vega
Sergio Enrique Villarreal Barragán, el Grande, nació el 21 de septiembre de 1969 en Torreón, Coahuila.
De poco más de dos metros de alto y con un peso aproximado de 115 kilogramos, el Grande, también conocido como King Kong, era lugarteniente de Héctor Beltrán Leyva al momento de ser arrestado y mantenía una cacería en contra de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, por supuestamente traicionar a Arturo Beltrán Leyva.
La historia del Grande inicia en 1990 cuando, a los 21 años de edad, ingresó a la Policía Judicial del Estado de Coahuila.
En julio de 1993 fue admitido como agente de investigaciones en la desaparecida Policía Judicial Federal de la Procuraduría General de la República, e inmediatamente fue asignado a las plazas de Nuevo Laredo y Reynosa, en Tamaulipas.
En abril de 1996, el Grande fue cesado como agente federal y entonces se regresó a Coahuila, donde entabló comunicación con narcotraficantes de Torreón, La Comarca Lagunera y Gómez Palacio, para luego empezar a coordinar una red de narcotiendas, incluso “casas de seguridad” en Durango.
De 1996 al 2001, Villarreal Barragán fungió como sicario del cártel de Juárez y del cártel del Golfo.
En el 2001, se cree que el cártel de Juárez y el de Sinaloa entablaron una alianza, integrándose Villarreal Barragán a la organización de Joaquín el Chapo Guzmán, estableciendo entonces contacto con Arturo Beltrán Leyva, entonces operador del grupo armado del cártel de Sinaloa.
Del 2002 al 2004, Villarreal Barragán empieza a ganar notoriedad por su alto grado de violencia, convirtiéndose entonces en uno de los hombres de más confianza de Arturo Beltrán Leyva.
De acuerdo con autoridades de México y Estados Unidos, al Grande se le atribuyen al menos 43 asesinatos durante este periodo.
En el 2004, ya siendo dueño de propiedades, terrenos, autos de lujo, ranchos y negocios, Villarreal Barragán aloja en una de sus propiedades a Salma Hayek y Penélope Cruz, cuando ambas actrices filmaban la película Bandidas. Cómo entabló comunicación el Grande con la producción de esa película para lograr alojar a las dos actrices en su rancho de Presa Peña del Águila, es un misterio.
En enero del 2007 ejecutan al ex dirigente del PRD en Durango, Jaime Meraz, su familia y según un reporte de la PGR, acusa a Villarreal Barragán como probable responsable.
En marzo del 2008, tras la ruptura de Arturo Beltrán Leyva con el cártel de Sinaloa, el Barbas designa a Villarreal Barragán como su hombre fuerte para controlar regiones de Guerrero, Cuernavaca y Puebla.
El 24 de Agosto del 2008, según reportes de la Policía Federal, el Grande asistió a un bautizo de la hija de su compadre, del ex alcalde panista Guillermo Anaya, en Torreón, Coahuila, al que también asiste el presidente Felipe Calderón.
Tras la muerte del Barbas, el 16 de diciembre del 2009, Héctor Beltrán Leyva designó al Grande su lugarteniente, al considerar que La Barbie había traicionado a su hermano, iniciando una guerra en contra de Valdez Villarreal, detenido el 30 de agosto pasado.
Según informes castrenses, con fecha del 30 de mayo de 2010, la violencia en el DF y los estados de México, Guerrero y Morelos se incrementó debido a las disputas que mantenían tres organizaciones: los hermanos Beltrán Leyva aliados con Los Zetas, el grupo de Édgar Valdez, La Barbie y su brazo ejecutor, Los Pelones, y el Grande.
El 12 de septiembre del 2010, Villarreal Barragán es detenido por elementos de la Marina en Puebla.
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jueves, 23 de septiembre de 2010
lunes, 30 de agosto de 2010
Detienen a 'La Barbie'

Édgar Valdés Villarreal, "La Barbie", quien fuera el operador de Arturo Beltrán Leyva "El Barbas", fue detenido este lunes en los límites del Estado de México con Morelos.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) confirmó de manera oficial la captura del narcotraficante Édgar Valdés Villarreal, "La Barbie", durante un operativo de la Policía Federal.
Hasta el momento la dependencia no ha ofrecido mayores detalles sobre la detención del presunto narcotraficante.
En la dependencia indicaron que en las próximas horas se abundará en la información al respecto.
La Procuraduría General de la República también confirmó el hecho.
Desde hace algunas semanas, las fuerzas armadas mantuvieron en Morelos, Guerrero, Estado de México y Distrito Federal diversos operativos en al menos nueve municipios en busca de casas de seguridad, personas armadas y autos sospechosos ligados con Valdés Villarreal.
En julio, marinos y soldados estrecharon la coordinación operativa en Guerrero y Morelos, principalmente en el corredor de Cuernavaca y Acapulco.
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lunes, 26 de abril de 2010
Las margaritas de “La Barbie”
Édgar Valdés Villarreal, mejor conocido como “La Barbie”, da la apariencia de ser el narcotraficante sobre cuya cabeza hay numerosos interesados en cortarla. Desde diciembre, cuando murió su jefe Arturo Beltrán Leyva en una operación de la Marina en Cuernavaca, a sus enemigos de las fuerzas federales y los adversarios del Cártel de Sinaloa, se le sumó Héctor Beltrán Leyva, quien era el operador del cártel que lleva el nombre de la familia, y que reclamó para sí, la jefatura y supremacía de la organización. Demasiados frentes abiertos, incluso para “La Barbie”, el único sicario de renombre que nació en el extranjero y cuyo origen en la delincuencia organizada viene de cuando era pandillero en Nuevo Laredo, para que ande tranquilo.
“La Barbie” era el hombre fuerte de Beltrán Leyva, llamado “El Jefe de Jefes”, y bajo su responsabilidad tenía las operaciones en el área metropolitana de la ciudad de México, Morelos y Guerrero. Durante largo tiempo vivió en Huixquilucan al amparo de autoridades locales, un municipio mexiquense al poniente de la capital, desde donde protegía la plaza. Pero desde diciembre, cuando a punto estuvo de ser detenido por los marinos en una fiesta en Tepoztlán, Morelos, una semana antes de que cayera Beltrán Leyva, se encuentra a salto de mata por acoso creciente.
De acuerdo con funcionarios federales, “La Barbie” se encontraba, cuando menos hasta hace una semana, en Nayarit, lo que explica el porque en las últimas semanas Tepic, la capital, se haya convertido en un creciente campo de batalla entre los narcotraficantes. La Policía Federal y el Ejército también se han desplazado al estado, y en los últimos días detuvieron a varios operadores del fragmentado Cártel de los Beltrán Leyva. Nayarit no es un refugio al azar. La escolta personal de “El Jefe de Jefes” era nayarita, por lo cual las autoridades interpretan como una decisión lógica que buscara el apoyo de ellos.
La persecución de “La Barbie” ayuda a entender el nuevo mapa del narcotráfico en México, que se comenzó a descomponer en enero de 2008 cuando los Beltrán Leyva rompieron con el Cártel de Sinaloa y se aliaron contra sus enemigos Los Zetas, que aunque se mantenían como brazo militar del Cártel del Golfo, desde 2006 ya eran considerados una organización criminal autónoma. La recomposición de las bandas se empieza a dar de una manera más clara tras la muerte de Beltrán Leyva, que provoca la disputa hacia el interior de su cártel.
Héctor Beltrán Leyva, que carecía de la capacidad de fuego para enfrentar a “La Barbie”, se alió con sus anteriores amigos del Cártel de Sinaloa, en particular con Joaquín “El Chapo” Guzmán, y se creó el llamado Cártel del Sur del Pacifico, que no es mas que un apéndice de los sinaloenses. La alianza es más que natural. Alfredo, el otro hermano Beltrán Leyva, es compadre de Guzmán y de Ismael “El Mayo” Zambada, jefes del Cártel de Sinaloa, y desde enero de 2008 se encuentra preso. Su detención fue el pretexto para que “El Jefe de Jefes” rompiera con ellos, pese a los mensajes que le envió Alfredo, apodado “El Mochomo”, que no tenían nada que ver con su arresto.
“La Barbie” no pertenece, ni por lazos familiares que se cruzan entre todos ellos, ni por el origen que comparten en Sinaloa, ni por la historia criminal que los hace cómplices. “La Barbie”, de acuerdo con funcionarios federales, siempre les generó desconfianza por ser extranjero. Aunque pudiera verse como chauvinismo, para efectos prácticos, es una desventaja para Villarreal, que se está quedando solo. La suerte que se le rompió en diciembre en Morelos, se volvió pesadilla en enero.
A principio de este año, sus distribuidores de cocaína en las zonas más ricas de la ciudad de México, se vieron involucrados en el atentado contra el futbolista Salvador Cabañas. José Jorge Balderas Garza, apodado “El J.J.”, le disparó en la cabeza y huyó. Junto con él se encontraba una persona que las autoridades sólo han identificado como “Paco”, presuntamente compadre de “La Barbie”, y sobre quien se ha enfocado la investigación más acuciosa por la importancia que le asignan. Las autoridades tienen el perfil completo de “Paco”, y en cuando menos en una ocasión estuvieron a punto de detenerlo. Logró evadir la captura, pero el negocio que manejaba para los Beltrán Leyva se ha visto severamente afectado -en ingresos- por mantenerse en constante movimiento para evitar la detención.
El núcleo de personas que manejaban el negocio de la droga desde la zona de Huixquilucan para “La Barbie” está completamente roto. La semana pasada las fuerzas federales detuvieron a José Gerardo Álvarez Vázquez, apodado “El Indio” o “El Chayanne”, quien era el brazo derecho de Villarreal. El hoyo que le hicieron a las operaciones de distribución de droga y a sus ingresos, debilita indudablemente el poderío de esa facción del viejo Cártel de los Beltrán Leyva, que en la parte criminal están siendo diezmados por los sinaloenses, que están tapizando de sicarios asesinados el corredor que va de la ciudad de México a Guerrero.
Hoy pareciera que la facción más violenta que respondía a Arturo Beltrán Leyva está desmantelada por los golpes entre criminales y los enfrentamientos con las fuerzas federales. En Nayarit, donde podría encontrarse todavía, el viejo cártel ha ido perdiendo cuadros. Hace dos semanas murió el jefe de la plaza, Santiago Lizárraga, en un enfrentamiento con las autoridades. En la ciudad de México, sus lugartenientes siguen cayendo, presos o muertos. “La Barbie”, a decir de funcionarios, está concentrado en escapar de los enemigos que le han ido creciendo como las margaritas en el campo.
Los funcionarios creen que se encuentran ellos mismos en una carrera con “La Barbie”: o lo detienen -o cae en un enfrentamiento-, o es posible que, a manera de claudicación, le pida a “El Chapo” Guzmán que sea ahora él quien lo proteja. En cualquier caso, Villarreal comparte el dudoso primer lugar de ser la persona a quienes más buscan hoy en día, vivo o muerto.
“La Barbie” era el hombre fuerte de Beltrán Leyva, llamado “El Jefe de Jefes”, y bajo su responsabilidad tenía las operaciones en el área metropolitana de la ciudad de México, Morelos y Guerrero. Durante largo tiempo vivió en Huixquilucan al amparo de autoridades locales, un municipio mexiquense al poniente de la capital, desde donde protegía la plaza. Pero desde diciembre, cuando a punto estuvo de ser detenido por los marinos en una fiesta en Tepoztlán, Morelos, una semana antes de que cayera Beltrán Leyva, se encuentra a salto de mata por acoso creciente.
De acuerdo con funcionarios federales, “La Barbie” se encontraba, cuando menos hasta hace una semana, en Nayarit, lo que explica el porque en las últimas semanas Tepic, la capital, se haya convertido en un creciente campo de batalla entre los narcotraficantes. La Policía Federal y el Ejército también se han desplazado al estado, y en los últimos días detuvieron a varios operadores del fragmentado Cártel de los Beltrán Leyva. Nayarit no es un refugio al azar. La escolta personal de “El Jefe de Jefes” era nayarita, por lo cual las autoridades interpretan como una decisión lógica que buscara el apoyo de ellos.
La persecución de “La Barbie” ayuda a entender el nuevo mapa del narcotráfico en México, que se comenzó a descomponer en enero de 2008 cuando los Beltrán Leyva rompieron con el Cártel de Sinaloa y se aliaron contra sus enemigos Los Zetas, que aunque se mantenían como brazo militar del Cártel del Golfo, desde 2006 ya eran considerados una organización criminal autónoma. La recomposición de las bandas se empieza a dar de una manera más clara tras la muerte de Beltrán Leyva, que provoca la disputa hacia el interior de su cártel.
Héctor Beltrán Leyva, que carecía de la capacidad de fuego para enfrentar a “La Barbie”, se alió con sus anteriores amigos del Cártel de Sinaloa, en particular con Joaquín “El Chapo” Guzmán, y se creó el llamado Cártel del Sur del Pacifico, que no es mas que un apéndice de los sinaloenses. La alianza es más que natural. Alfredo, el otro hermano Beltrán Leyva, es compadre de Guzmán y de Ismael “El Mayo” Zambada, jefes del Cártel de Sinaloa, y desde enero de 2008 se encuentra preso. Su detención fue el pretexto para que “El Jefe de Jefes” rompiera con ellos, pese a los mensajes que le envió Alfredo, apodado “El Mochomo”, que no tenían nada que ver con su arresto.
“La Barbie” no pertenece, ni por lazos familiares que se cruzan entre todos ellos, ni por el origen que comparten en Sinaloa, ni por la historia criminal que los hace cómplices. “La Barbie”, de acuerdo con funcionarios federales, siempre les generó desconfianza por ser extranjero. Aunque pudiera verse como chauvinismo, para efectos prácticos, es una desventaja para Villarreal, que se está quedando solo. La suerte que se le rompió en diciembre en Morelos, se volvió pesadilla en enero.
A principio de este año, sus distribuidores de cocaína en las zonas más ricas de la ciudad de México, se vieron involucrados en el atentado contra el futbolista Salvador Cabañas. José Jorge Balderas Garza, apodado “El J.J.”, le disparó en la cabeza y huyó. Junto con él se encontraba una persona que las autoridades sólo han identificado como “Paco”, presuntamente compadre de “La Barbie”, y sobre quien se ha enfocado la investigación más acuciosa por la importancia que le asignan. Las autoridades tienen el perfil completo de “Paco”, y en cuando menos en una ocasión estuvieron a punto de detenerlo. Logró evadir la captura, pero el negocio que manejaba para los Beltrán Leyva se ha visto severamente afectado -en ingresos- por mantenerse en constante movimiento para evitar la detención.
El núcleo de personas que manejaban el negocio de la droga desde la zona de Huixquilucan para “La Barbie” está completamente roto. La semana pasada las fuerzas federales detuvieron a José Gerardo Álvarez Vázquez, apodado “El Indio” o “El Chayanne”, quien era el brazo derecho de Villarreal. El hoyo que le hicieron a las operaciones de distribución de droga y a sus ingresos, debilita indudablemente el poderío de esa facción del viejo Cártel de los Beltrán Leyva, que en la parte criminal están siendo diezmados por los sinaloenses, que están tapizando de sicarios asesinados el corredor que va de la ciudad de México a Guerrero.
Hoy pareciera que la facción más violenta que respondía a Arturo Beltrán Leyva está desmantelada por los golpes entre criminales y los enfrentamientos con las fuerzas federales. En Nayarit, donde podría encontrarse todavía, el viejo cártel ha ido perdiendo cuadros. Hace dos semanas murió el jefe de la plaza, Santiago Lizárraga, en un enfrentamiento con las autoridades. En la ciudad de México, sus lugartenientes siguen cayendo, presos o muertos. “La Barbie”, a decir de funcionarios, está concentrado en escapar de los enemigos que le han ido creciendo como las margaritas en el campo.
Los funcionarios creen que se encuentran ellos mismos en una carrera con “La Barbie”: o lo detienen -o cae en un enfrentamiento-, o es posible que, a manera de claudicación, le pida a “El Chapo” Guzmán que sea ahora él quien lo proteja. En cualquier caso, Villarreal comparte el dudoso primer lugar de ser la persona a quienes más buscan hoy en día, vivo o muerto.
viernes, 23 de abril de 2010
Lleva 4 capturas 'El Indio'

Para José Gerardo Álvarez Vázquez, "El Indio" o "El Chayanne", la del miércoles fue su cuarta captura.
La más reciente detención fue el miércoles en La Herradura y se da 13 años después de la primera, cuando él ya había formado parte de los cárteles de los Amezcua, los Carrillo Fuentes y los Beltrán Leyva, currículo que lo convirtió en una de las figuras más destacadas del narcotráfico en México.
De las cuatro veces que "El Indio" ha sido detenido desde 1995, tres de ellas fueron a solicitud de Estados Unidos, que lo reclama en extradición.
De acuerdo con la Corte estadounidense, Álvarez era un personaje recurrente en las investigaciones de la DEA, corporación que lo identificó por primera vez como productor y distribuidor de metanfetaminas en Chulavista, California, en 1987.
En febrero de 1995, la Judicial Federal detuvo a "El Indio" en Tonalá, Jalisco, en un laboratorio donde hallaron 400 kilos de mariguana, 10 kilos de metanfetaminas, 5 kilos de yodo, 28.7 kilos de hidróxido de sodio, 25 kilos de gas freón y 50 litros de tricloro.
La PGR inició la averiguación 343/95, pero no hay datos disponibles sobre si fue liberado por un juez o por el Ministerio Público.
El 22 de julio de 1996, fueron descubiertos 2 mil 750 kilos de efedrina en la aduana de Pantaco.
Dicha sustancia fue pagada en Hong Kong con una transferencia de 73 mil 909 dólares, que hizo Olga Aguilar de Álvarez, entonces esposa de "El Indio".
El 10 de octubre de 1997, el narco fue detenido por la extradición, pero el 9 de febrero de 1999 obtuvo la libertad porque la PGR formalizó el pedido de entrega un día después de que venciera el plazo de 60 días para hacerlo.
El 3 de marzo de 2003, la PFP lo recapturó en el aeropuerto capitalino, pero nuevamente ganó su juicio de extradición, pues la Embajada de Estados Unidos no garantizó, mediante un escrito, que no le aplicaría la cadena perpetua.
El miércoles, una vez más, fue apresado con la orden de detención provisional 2/2003, lo que implica que el presunto narcotraficante litigará por tercera vez la misma extradición que busca llevarlo a proceso en la Corte Federal del Distrito Sur, con sede en San Diego.
Originario de Las Avillas, en el Estado de Guerrero, donde nació el 24 de septiembre de 1965, el hombre, de 1.85 metros de estatura, ha estado relacionado con figuras de la farándula y, al mismo tiempo, controlaba las descargas de cocaína en el aeropuerto de Cancún.
En México nunca fue llevado a juicio por delitos cometidos en territorio nacional, pese a que le aseguraron cargamentos de precursores químicos en el Distrito Federal y le intervinieron un laboratorio de procesamiento de metanfetaminas en Jalisco.
¿Quién lo liberó?
La última vez que "El Indio" obtuvo su libertad fue por un amparo otorgado por los Magistrados Carlos Luna Ramos, Ricardo Ojeda Bohórquez y Alfredo Murguía, integrantes en 2004 del Séptimo Tribunal Colegiado Penal del DF.
Ojeda elaboró la ponencia con la propuesta de negar su extradición a EU.
También, hace 3 años, decidió que los millones incautados a Zhenli Ye Gon pasaran a las arcas federales.
En 1999, cuando era juez, condenó a Raúl Salinas a 50 años de cárcel por el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu.
Operaba junto a casa de Presidencia
La casa donde fue detenido Álvarez Vázquez se encuentra a unos 300 metros de la "Residencia Ávila Camacho", un inmueble del Gobierno federal que es utilizado por el Presidente de la República.
La mansión, a la que Felipe Calderón Hinojosa acude en ocasiones, se encuentra en Bosque de La Antequera 60, en la Colonia Bosques de La Herradura, mientras que en el número 93 se ubica el domicilio donde se desató el enfrentamiento entre militares y sicarios del "Indio" la tarde del miércoles .
De acuerdo con vecinos, hasta enero de este año estuvo resguardada por elementos del Estado Mayor Presidencial, quienes fueron reemplazados por agentes de la Policía Federal.
Un policía vigilante recordó que la última vez que estuvo ahí el Jefe del Ejecutivo fue a principios de diciembre de 2009 y sólo permaneció unas cuatro horas.
"El año pasado vino unas cuatro veces, llega como en 10 camionetas, viene por lo general cuando trae visitas de otros países, se queda unas tres horas y se va", comentó.
Los disparos del operativo que derivó en la captura del capo se alcanzaron a escuchar hasta esa residencia, que abarca toda una manzana de la colonia y cuenta con una extensa área de jardines, aseguró el vigilante.
Ayer, en una de las dos entradas habían tres agentes del agrupamiento de Protección Federal, quienes omitieron decir cuántos efectivos están asignados al inmueble.
En tanto, militares catearon el inmueble marcado con el número 93 y retiraron un auto Bora y un Tsuru estacionados afuera del lugar.
Además, unos 40 militares mantuvieron cerrado el tramo de esa calle que está entre Bosque de Pinal y Bosque de La Luz y únicamente permitían el acceso a los residentes y trabajadores.
Para Guillermo, otro vecino que suele caminar todos los días por esa calle ya no es sorprendente que se susciten balaceras en esa zona residencial ya que el problema de la inseguridad ya está en todas partes.
"Me gritaron métete, métete, es por tu seguridad y ya dentro de la casa se empezaron a escuchar los disparos", dijo, "cuando salí ya no había nadie".
sábado, 19 de diciembre de 2009
jueves, 17 de diciembre de 2009
Quien es la Barbie?
Es nota vieja pero para los que preguntaban que paso en Tepoztlan...
ver tambien: http://elblogdelnarco.blogspot.com/2008/10/la-sombra-de-la-barbie.html
http://elblogdelnarco.blogspot.com/2009/12/las-fotos-de-la-barbie-o-el-texano-el.html
El texano llamado "La Barbie" es una misteriosa leyenda a quien se describe como un hombre de 32 años, bilingüe, galante con las mujeres, con una especial predilección por prendas Versace, lujosos automóviles y cliente de los principales clubes nocturnos.
Su nombre es Edgar Valdez Villareal, y es un lugarteniente del cártel de drogas de Sinaloa, según señalan autoridades mexicanas y estadounidenses. Un hombre clave que es despiadado en los enfrentamientos contra el cártel del Golfo por la supremacía del comercio ilícito de drogas en México.
Edgar Valdez
Las autoridades señalan que ha sido la pieza clave de la sangrienta guerra por el territorio que se lleva a cabo en Nuevo Laredo por el control de la ruta del narcotráfico, la Interestatal 35, hacia los Estados Unidos, y la persona responsable por extender la batalla hacia el centro y sur de México, incluyendo el estado de Guerrero y su meca turística, Acapulco.
Valdez fue acusado formalmente en el 2003 por una fiscalía federal para el distrito Louisiana por dos cargos de conspiración con intento de distribuir marihuana. La acusación formal fue originada por la Agencia para el Control de Drogas (DEA), dijo el agente especial de la DEA Steve Robertson en Washington.
"La Barbie, Edgar Valdez Villareal, es un fugitivo. ... Es un traficante significativo. Y debido al hecho de que es lugarteniente de una de las principales organizaciones de México, es una persona importante", dijo Robertson. "Definitivamente, queremos tenerlo en nuestras manos".
El procurador general de México Daniel Cabeza de Vaca también enfatizó la importancia de Valdez en la jerarquía del narcotráfico.
"En Guerrero, existen dos grupos que están confrontados: El grupo Beltrán, cuyo principal operador es Edgar Valdez Villareal "La Barbie"– y el otro grupo es los Zetas, que es del cártel del Golfo", dijo en una conferencia de prensa en enero. "Estos son los dos grupos que están peleando por el territorio".
Cabeza de Vaca estaba haciendo referencia a una violenta pandilla dentro del cártel de Sinaloa, supuestamente dirigida por los hermanos Arturo Beltrán Leyva y Héctor Beltrán Leyva, que se supone son lugartenientes de Joaquín "El Chapo" Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa.
Cabeza de Vaca dijo que Valdez estaba involucrado en el reciente aumento de violencia afín a las drogas en Acapulco.
"Con seguridad, el problema comenzó cuando fue encontrado en Acapulco trabajando efectivamente con Beltrán", dijo Cabeza de Vaca en una entrevista con The Dallas Morning News.
Tarjeta clave en la violencia
Edgar Valdez Villareal nació el 11 de agosto de 1973, en Laredo. Debido a su cabello clara, piel clara y ojos azules, muchos lo llaman La Barbie, una referencia a la muñera estadounidense. También es conocido como El Güero y "El Comandante".
Por cualquiera de sus nombres, es visto como una de las personas claves detrás de una cultura de violencia amplia y una creciente lista de víctimas.
Es el líder del escuadrón de Sinaloa responsable de aniquilar a los cárteles enemigos, orquestar secuestros y reclutar a operativos, incluyendo a oficiales de policía, personal militar y agentes federales, de acuerdo con la procuraduría general.
Esta dependencia ha vinculado a Valdez con la elaboración de un narcovideo hecho público en diciembre por The Dallas Morning News . Éste muestra el interrogatorio a cuatro hombres ensangrentados y amoreteados que se identifican como Zetas, ejecutores del cártel del Golfo. Al término del video, que mostró la fecha del 16 de mayo de 2005, uno de los hombres recibe un disparo en la cabeza.
El video y su divulgación–podrían ser parte de una estrategia de Valdez contra el cártel del Golfo, dijo el procurador general José Luis Santiago Vasconcelos, jefe de la oficina del crimen organizado de la procuraduría en México.
Las autoridades dijeron que Valdez también podría haberse visto motivado a torturar a los hombres por el asesinato en Nuevo Laredo de su hermano y un colega de Sinaloa, Armando Valdez Villareal, aparentemente por los Zetas. El video fue realizado probablemente en Acapulco, dijeron las autoridades.
Valdez no se ha dejado ver recientemente para abordar las acusaciones en su contra.
En septiembre del 2004, compró un anuncio de página entera en el diario El Norte de Monterrey y en una carta abierta declaró que era simplemente un empresario. Pedía al presidente Vicente Fox justicia y dijo que había abandonado Nuevo Laredo porque la policía local le seguía pidiendo sobornos.
"Le pido que intervenga para solucionar la inseguridad, extorsión y el terror que existe en el estado de Tamaulipas, y, especialmente, en la ciudad de Nuevo Laredo", decía en la carta.
Pero las autoridades describen una carrera que sacó a Valdez de Laredo, donde creció, hasta convertirse en un asesino profesional del cártel al sur de la frontera y, en cinco años, comandante de campo de lo que parece ser la campaña del "Chapo" Guzmán por la supremacía a nivel nacional.
Tal carrera no es del todo sorprendente, dijo Cabeza de Vaca.
"Algunos nacen en un lado de la frontera y algunos nacen del otro", dijo a The Dallas Morning News. "... El hombre nació allá en Texas, pero es evidente que comenzó a trabajar aquí y quizás, probablemente, las relaciones que tuvo aquí fueron lo que lo llevaron a esos niveles de operación".
'Un semental con arma'
Amistades de Laredo, las cuales hablaron con este periódico bajo condición de anonimato por temor a represalias, recuerdan a Valdez como tranquilo e intenso, un pensador.
"Él es algo serio, tiene una presencia de mando que demanda respeto", dijo un empresario que lo ha conocido por más de 15 años y que pidió su nombre no fuera usado.
El propietario de un bar de Laredo coincidió con esa descripción, y recordó el momento en que alguna vez Valdez llegó para detener una trifulca que empezó por un hermano. "Cuando La Barbie entró, todo el mundo se quedó callado", dijo el propietario, quien solicitó anonimato. "El orden se restableció".
"Este hombre es alto, güero, con ojos azules", dijo otro comerciante, que también pidió que su nombre no fuera utilizado. "Es un semental con un arma. Es uno de esos hombres de clase que es como un imán para todas esas mujeres que creen que lo pueden cambiar".
Valdez se casó con la hija de 18 años de un socio cercano, de acuerdo con un antiguo oficial policiaco del estado de Texas que también habló bajo condición de anonimato.
Mientras vivía en Laredo, Valdez hizo frecuentes incursiones a lo largo del Río Grande, dijeron las amistades que hablaron bajo condición de anonimato.
En los archivos de la corte federal mexicana obtenidos por The News , una mujer testificó haberse reunido con "un grupo de muchachos" en un bar llamado La Habana en Monterrey, Nuevo Laredo, en el 2000. Su testimonio formó parte de un caso que las autoridades estaban tratando de presentar contra 10 personas, incluyendo ocho miembros de la Agencia Federal de Investigación (AFI), sospechosos de colaborar con Valdez en sus esfuerzos por traficar drogas y eliminar a los rivales de cárteles en Acapulco.
"Después de que nos reunimos me di cuenta de que eran 'pochos', que significa que creo que son ciudadanos estadounidenses porque viven en ciudades fronterizas cerca de México, y hablan un inglés y español entrecortado, se visten bien, con ropa de marca versache (sic), fina, casual y tienen buenos autos, así que pueden ingresar a los mejores establecimientos de Monterrey, y también usaban vehículos blindados equipados con gases y cohetes", testificó.
"... Me di cuenta de que siempre estaban acompañados por una persona a la que llamaban 'El Negro' que era un ex militar. Esta persona no salía con ellos a lugares, la función de esta persona era estar atento con el carro en marcha, y abrir la puerta a Edgar Valdez".
Cobrador de cuentas de 'Chapo'
Las autoridades de ambos lados de la frontera supieron de Valdez cuando se unió al cártel de Sinaloa en Nuevo Laredo como protegido de Arturo Beltrán Leyva, conocido como "El Barbas", según documentos oficiales.
Bajo la tutela de Beltrán, se convirtió en el cobrador de cuentas del "El Chapo" Guzmán, a quien fue presentado en el 2001 por su cliente, aseguran las autoridades.
Al poco tiempo Valdez organizó un destacamento de seguridad para "El Chapo", un grupo conocido como "Los Negros" que era la respuesta del cártel de Sinaloa a los Zetas, el grupo que sirve a Osiel Cárdenas, líder del cártel del Golfo, según documentos de la corte.
En el tiempo que ha trabajado para el cártel de Sinaloa, Valdez, junto a Los Negros, han operado en los estados mexicanos de Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Jalisco y Guerrero.
En agosto del 2003, un operario del cartel de Sinaloa testificó que conocía a "una persona de nombre Edgar Valdez, también conocido como 'El Barbie' o 'El Tigrillo', que vive en Nuevo Laredo y se le confía la compra de drogas en Colombia y la distribución de las mismas dentro de Estados Unidos", según documentos de corte.
En el 2003, las autoridades de EU y México emitieron una orden de aprehensión contra Valdez acusándolo de tráfico de cocaína. Al Ortiz, jefe de sección interino de la sección de empresas delictivas del FBI, describió a Valdez como un despiadado traficante del cártel de Sinaloa cuyo principal rival del cártel del Golfo es el igualmente peligroso: Humberto Lazcano Lazcano.
Es considerado el principal activo y jefe de sicarios de Arturo Beltrán Leyva en Nuevo León y Tamaulipas [y] fue reclutado en el 2001, según un documento preparado por el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para Combatir el Delito.
El centro es una unidad de la oficina del procurador general que reúne información. El documento está fechado el 3 de febrero de 2005.
Este mismo documento sostiene que en el 2003, Valdez ayudó a sobornar a un alto funcionario de la AFI, Domingo González Díaz, para que diera protección al cártel de Sinaloa y un grupo afiliado, el cártel de Juárez y su afamado líder, Vicente Carrillo Fuentes.
"Dos testigos declararon que en marzo del 2003 viajaron al Distrito Federal con el sicario Edgar Valdés [sic] Villareal 'La Barbie' para entregar a González la cantidad de 1.5 millones de dólares, dinero que serviría para hacer que González actuara como intermediario para despedir al comandante de la AFI en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y poner en su lugar a alguien que protegiera la organización criminal de los Carrillo Fuentes y expulsara a la banda de asesinos conocidos como los Zetas", de acuerdo a los documentos.
Domingo González Díaz abandonó su trabajo en la AFI y desapareció en el 2004. Aún lo busca la oficina del procurador general.
Un misterio su paradero
Autoridades policiales mexicanas recientemente ubicaron las supuestas actividades de Valdez en Acapulco, un lugar de vacaciones que por lo general es relajado y recientemente ha sido escena de enfrentamientos mortales entre los cárteles.
El mes pasado hubo un tiroteo en el centro de la ciudad que dejó a cuatro presuntos narcos muertos y cuatro policía lesionados.
Cabeza de Vaca, el procurador general, dijo que en Nuevo Laredo el grupo dominante del crimen organizado fue por mucho tiempo el cártel del Golfo y que el cártel de Sinaloa estaba tratando de desplazarlo.
"En Acapulco es exactamente lo opuesto. Era un lugar en el que los Beltrán del cártel de Sinaloa tenían una fuerte presencia, y hay un intento del grupo armado del cártel del Golfo, es decir, los Zetas, por controlar el territorio".
Nadie sabe con certeza dónde vive ahora Valdez o donde está. Aún tiene familiares en el área de Laredo, según autoridades policiales.
"Esta lucha es tanto por la carretera Interestatal 35 como por su propio patio trasero. Es su hogar y aquí están sus inversiones, sus amigos, su familia", afirmó el oficial.
Las autoridades de ambos lados de la frontera indican que la I-35, que atraviesa Laredo, es una de las principales arterias que usan los traficantes para transportar drogas de Latinoamérica a los EU. Esta autopista, que se extiende 1,500 millas desde el Río Grande atravesando Dallas hasta llegar a Minnesota, se ha convertido en la ruta predilecta de los traficantes en un negocio de narcotráfico valuado en los 40,000 millones de dólares, según expertos.
"Creo que en un mundo perfecto (a Valdez) le gustaría regresar y retirarse en algún momento. Pero eso no sucederá pronto, si es que sucede", expresó.
De hecho, las autoridades mexicanas tienen otros planes para Valdez y otros personajes del cártel, incluyendo su conocido líder Guzmán.
"Son un tipo distinto de criminales que hemos estado intentando encontrar. Tenemos operaciones importantes que buscar y detenerlos a todos", señaló Cabeza de Vaca.
"Estamos investigando, compartiendo información con los Estados Unidos e intentando encontrarlo".
ver tambien: http://elblogdelnarco.blogspot.com/2008/10/la-sombra-de-la-barbie.html
http://elblogdelnarco.blogspot.com/2009/12/las-fotos-de-la-barbie-o-el-texano-el.html
El texano llamado "La Barbie" es una misteriosa leyenda a quien se describe como un hombre de 32 años, bilingüe, galante con las mujeres, con una especial predilección por prendas Versace, lujosos automóviles y cliente de los principales clubes nocturnos.
Su nombre es Edgar Valdez Villareal, y es un lugarteniente del cártel de drogas de Sinaloa, según señalan autoridades mexicanas y estadounidenses. Un hombre clave que es despiadado en los enfrentamientos contra el cártel del Golfo por la supremacía del comercio ilícito de drogas en México.
Edgar Valdez
Las autoridades señalan que ha sido la pieza clave de la sangrienta guerra por el territorio que se lleva a cabo en Nuevo Laredo por el control de la ruta del narcotráfico, la Interestatal 35, hacia los Estados Unidos, y la persona responsable por extender la batalla hacia el centro y sur de México, incluyendo el estado de Guerrero y su meca turística, Acapulco.
Valdez fue acusado formalmente en el 2003 por una fiscalía federal para el distrito Louisiana por dos cargos de conspiración con intento de distribuir marihuana. La acusación formal fue originada por la Agencia para el Control de Drogas (DEA), dijo el agente especial de la DEA Steve Robertson en Washington.
"La Barbie, Edgar Valdez Villareal, es un fugitivo. ... Es un traficante significativo. Y debido al hecho de que es lugarteniente de una de las principales organizaciones de México, es una persona importante", dijo Robertson. "Definitivamente, queremos tenerlo en nuestras manos".
El procurador general de México Daniel Cabeza de Vaca también enfatizó la importancia de Valdez en la jerarquía del narcotráfico.
"En Guerrero, existen dos grupos que están confrontados: El grupo Beltrán, cuyo principal operador es Edgar Valdez Villareal "La Barbie"– y el otro grupo es los Zetas, que es del cártel del Golfo", dijo en una conferencia de prensa en enero. "Estos son los dos grupos que están peleando por el territorio".
Cabeza de Vaca estaba haciendo referencia a una violenta pandilla dentro del cártel de Sinaloa, supuestamente dirigida por los hermanos Arturo Beltrán Leyva y Héctor Beltrán Leyva, que se supone son lugartenientes de Joaquín "El Chapo" Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa.
Cabeza de Vaca dijo que Valdez estaba involucrado en el reciente aumento de violencia afín a las drogas en Acapulco.
"Con seguridad, el problema comenzó cuando fue encontrado en Acapulco trabajando efectivamente con Beltrán", dijo Cabeza de Vaca en una entrevista con The Dallas Morning News.
Tarjeta clave en la violencia
Edgar Valdez Villareal nació el 11 de agosto de 1973, en Laredo. Debido a su cabello clara, piel clara y ojos azules, muchos lo llaman La Barbie, una referencia a la muñera estadounidense. También es conocido como El Güero y "El Comandante".
Por cualquiera de sus nombres, es visto como una de las personas claves detrás de una cultura de violencia amplia y una creciente lista de víctimas.
Es el líder del escuadrón de Sinaloa responsable de aniquilar a los cárteles enemigos, orquestar secuestros y reclutar a operativos, incluyendo a oficiales de policía, personal militar y agentes federales, de acuerdo con la procuraduría general.
Esta dependencia ha vinculado a Valdez con la elaboración de un narcovideo hecho público en diciembre por The Dallas Morning News . Éste muestra el interrogatorio a cuatro hombres ensangrentados y amoreteados que se identifican como Zetas, ejecutores del cártel del Golfo. Al término del video, que mostró la fecha del 16 de mayo de 2005, uno de los hombres recibe un disparo en la cabeza.
El video y su divulgación–podrían ser parte de una estrategia de Valdez contra el cártel del Golfo, dijo el procurador general José Luis Santiago Vasconcelos, jefe de la oficina del crimen organizado de la procuraduría en México.
Las autoridades dijeron que Valdez también podría haberse visto motivado a torturar a los hombres por el asesinato en Nuevo Laredo de su hermano y un colega de Sinaloa, Armando Valdez Villareal, aparentemente por los Zetas. El video fue realizado probablemente en Acapulco, dijeron las autoridades.
Valdez no se ha dejado ver recientemente para abordar las acusaciones en su contra.
En septiembre del 2004, compró un anuncio de página entera en el diario El Norte de Monterrey y en una carta abierta declaró que era simplemente un empresario. Pedía al presidente Vicente Fox justicia y dijo que había abandonado Nuevo Laredo porque la policía local le seguía pidiendo sobornos.
"Le pido que intervenga para solucionar la inseguridad, extorsión y el terror que existe en el estado de Tamaulipas, y, especialmente, en la ciudad de Nuevo Laredo", decía en la carta.
Pero las autoridades describen una carrera que sacó a Valdez de Laredo, donde creció, hasta convertirse en un asesino profesional del cártel al sur de la frontera y, en cinco años, comandante de campo de lo que parece ser la campaña del "Chapo" Guzmán por la supremacía a nivel nacional.
Tal carrera no es del todo sorprendente, dijo Cabeza de Vaca.
"Algunos nacen en un lado de la frontera y algunos nacen del otro", dijo a The Dallas Morning News. "... El hombre nació allá en Texas, pero es evidente que comenzó a trabajar aquí y quizás, probablemente, las relaciones que tuvo aquí fueron lo que lo llevaron a esos niveles de operación".
'Un semental con arma'
Amistades de Laredo, las cuales hablaron con este periódico bajo condición de anonimato por temor a represalias, recuerdan a Valdez como tranquilo e intenso, un pensador.
"Él es algo serio, tiene una presencia de mando que demanda respeto", dijo un empresario que lo ha conocido por más de 15 años y que pidió su nombre no fuera usado.
El propietario de un bar de Laredo coincidió con esa descripción, y recordó el momento en que alguna vez Valdez llegó para detener una trifulca que empezó por un hermano. "Cuando La Barbie entró, todo el mundo se quedó callado", dijo el propietario, quien solicitó anonimato. "El orden se restableció".
"Este hombre es alto, güero, con ojos azules", dijo otro comerciante, que también pidió que su nombre no fuera utilizado. "Es un semental con un arma. Es uno de esos hombres de clase que es como un imán para todas esas mujeres que creen que lo pueden cambiar".
Valdez se casó con la hija de 18 años de un socio cercano, de acuerdo con un antiguo oficial policiaco del estado de Texas que también habló bajo condición de anonimato.
Mientras vivía en Laredo, Valdez hizo frecuentes incursiones a lo largo del Río Grande, dijeron las amistades que hablaron bajo condición de anonimato.
En los archivos de la corte federal mexicana obtenidos por The News , una mujer testificó haberse reunido con "un grupo de muchachos" en un bar llamado La Habana en Monterrey, Nuevo Laredo, en el 2000. Su testimonio formó parte de un caso que las autoridades estaban tratando de presentar contra 10 personas, incluyendo ocho miembros de la Agencia Federal de Investigación (AFI), sospechosos de colaborar con Valdez en sus esfuerzos por traficar drogas y eliminar a los rivales de cárteles en Acapulco.
"Después de que nos reunimos me di cuenta de que eran 'pochos', que significa que creo que son ciudadanos estadounidenses porque viven en ciudades fronterizas cerca de México, y hablan un inglés y español entrecortado, se visten bien, con ropa de marca versache (sic), fina, casual y tienen buenos autos, así que pueden ingresar a los mejores establecimientos de Monterrey, y también usaban vehículos blindados equipados con gases y cohetes", testificó.
"... Me di cuenta de que siempre estaban acompañados por una persona a la que llamaban 'El Negro' que era un ex militar. Esta persona no salía con ellos a lugares, la función de esta persona era estar atento con el carro en marcha, y abrir la puerta a Edgar Valdez".
Cobrador de cuentas de 'Chapo'
Las autoridades de ambos lados de la frontera supieron de Valdez cuando se unió al cártel de Sinaloa en Nuevo Laredo como protegido de Arturo Beltrán Leyva, conocido como "El Barbas", según documentos oficiales.
Bajo la tutela de Beltrán, se convirtió en el cobrador de cuentas del "El Chapo" Guzmán, a quien fue presentado en el 2001 por su cliente, aseguran las autoridades.
Al poco tiempo Valdez organizó un destacamento de seguridad para "El Chapo", un grupo conocido como "Los Negros" que era la respuesta del cártel de Sinaloa a los Zetas, el grupo que sirve a Osiel Cárdenas, líder del cártel del Golfo, según documentos de la corte.
En el tiempo que ha trabajado para el cártel de Sinaloa, Valdez, junto a Los Negros, han operado en los estados mexicanos de Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Jalisco y Guerrero.
En agosto del 2003, un operario del cartel de Sinaloa testificó que conocía a "una persona de nombre Edgar Valdez, también conocido como 'El Barbie' o 'El Tigrillo', que vive en Nuevo Laredo y se le confía la compra de drogas en Colombia y la distribución de las mismas dentro de Estados Unidos", según documentos de corte.
En el 2003, las autoridades de EU y México emitieron una orden de aprehensión contra Valdez acusándolo de tráfico de cocaína. Al Ortiz, jefe de sección interino de la sección de empresas delictivas del FBI, describió a Valdez como un despiadado traficante del cártel de Sinaloa cuyo principal rival del cártel del Golfo es el igualmente peligroso: Humberto Lazcano Lazcano.
Es considerado el principal activo y jefe de sicarios de Arturo Beltrán Leyva en Nuevo León y Tamaulipas [y] fue reclutado en el 2001, según un documento preparado por el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para Combatir el Delito.
El centro es una unidad de la oficina del procurador general que reúne información. El documento está fechado el 3 de febrero de 2005.
Este mismo documento sostiene que en el 2003, Valdez ayudó a sobornar a un alto funcionario de la AFI, Domingo González Díaz, para que diera protección al cártel de Sinaloa y un grupo afiliado, el cártel de Juárez y su afamado líder, Vicente Carrillo Fuentes.
"Dos testigos declararon que en marzo del 2003 viajaron al Distrito Federal con el sicario Edgar Valdés [sic] Villareal 'La Barbie' para entregar a González la cantidad de 1.5 millones de dólares, dinero que serviría para hacer que González actuara como intermediario para despedir al comandante de la AFI en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y poner en su lugar a alguien que protegiera la organización criminal de los Carrillo Fuentes y expulsara a la banda de asesinos conocidos como los Zetas", de acuerdo a los documentos.
Domingo González Díaz abandonó su trabajo en la AFI y desapareció en el 2004. Aún lo busca la oficina del procurador general.
Un misterio su paradero
Autoridades policiales mexicanas recientemente ubicaron las supuestas actividades de Valdez en Acapulco, un lugar de vacaciones que por lo general es relajado y recientemente ha sido escena de enfrentamientos mortales entre los cárteles.
El mes pasado hubo un tiroteo en el centro de la ciudad que dejó a cuatro presuntos narcos muertos y cuatro policía lesionados.
Cabeza de Vaca, el procurador general, dijo que en Nuevo Laredo el grupo dominante del crimen organizado fue por mucho tiempo el cártel del Golfo y que el cártel de Sinaloa estaba tratando de desplazarlo.
"En Acapulco es exactamente lo opuesto. Era un lugar en el que los Beltrán del cártel de Sinaloa tenían una fuerte presencia, y hay un intento del grupo armado del cártel del Golfo, es decir, los Zetas, por controlar el territorio".
Nadie sabe con certeza dónde vive ahora Valdez o donde está. Aún tiene familiares en el área de Laredo, según autoridades policiales.
"Esta lucha es tanto por la carretera Interestatal 35 como por su propio patio trasero. Es su hogar y aquí están sus inversiones, sus amigos, su familia", afirmó el oficial.
Las autoridades de ambos lados de la frontera indican que la I-35, que atraviesa Laredo, es una de las principales arterias que usan los traficantes para transportar drogas de Latinoamérica a los EU. Esta autopista, que se extiende 1,500 millas desde el Río Grande atravesando Dallas hasta llegar a Minnesota, se ha convertido en la ruta predilecta de los traficantes en un negocio de narcotráfico valuado en los 40,000 millones de dólares, según expertos.
"Creo que en un mundo perfecto (a Valdez) le gustaría regresar y retirarse en algún momento. Pero eso no sucederá pronto, si es que sucede", expresó.
De hecho, las autoridades mexicanas tienen otros planes para Valdez y otros personajes del cártel, incluyendo su conocido líder Guzmán.
"Son un tipo distinto de criminales que hemos estado intentando encontrar. Tenemos operaciones importantes que buscar y detenerlos a todos", señaló Cabeza de Vaca.
"Estamos investigando, compartiendo información con los Estados Unidos e intentando encontrarlo".
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