Redacción
El Universal
Martes 27 de mayo de 2008
Con 370 ejecuciones atribuidas a la delincuencia organizada en 26 días, este mayo se perfila como el mes más sangriento de los últimos cinco años, además de haber establecido la marca de 34 muertos en una sola jornada, según cifras del conteo efectuado por EL UNIVERSAL
Con 370 ejecuciones atribuidas a la delincuencia organizada en 26 días, este mayo se perfila como el mes más sangriento de los últimos cinco años, además de haber establecido la marca de 34 muertos en una sola jornada, según cifras del conteo efectuado por EL UNIVERSAL.
Ni un solo día de los que han transcurrido este mes ha tenido saldo blanco, y el estado más afectado es Chihuahua, con unas 150 muertes. El menor número de decesos se reportó el 1 de mayo, con sólo dos.
En 2004 los crímenes eran espóradicos y, según consta en archivos de EL UNIVERSAL, la disputa por los espacios de poder entre los cárteles del narcotráfico y bandas delictivas no rebasó los 30 muertos en el quinto mes de ese año.
En un comparativo con los meses de mayo de años anteriores, se tiene que en ese mes de 2005 se contabilizaron 119 ejecuciones. Aunque la cifra ya era alarmante, estaba muy lejos de las 370 muertes que han ocurrido en lo que va del mismo en el presente año.
En ese mismo mes de 2006 ocurrieron 175 muertes y en 2007 un total de 198.
Las cifras rojas de 2008
En enero, la violencia dejó 235 muertos y la mayor cantidad de ellos, 39, se contabilizaron en Baja California.
En febrero también se contabilizaron 235 y fue Chihuahua, con 67 ejecuciones, la entidad más afectada.
En marzo, la cifra de muertos alcanzó los 358, 127 de los cuales correspondieron a Chihuahua.
En abril, la lista de muertos fue de 233, y de éstos 53 ocurrieron en Chihuahua.
Mayo negro
Ya en mayo, el día 20 la lucha interna protagonizada por los cárteles de la droga se desbordó y sólo en cuatro de los estados más involucrados en la problemática del narcotráfico —Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas y Guerrero— la cifra de ejecutados estableció una marca, con 34 víctimas.
Un día antes, el 19 de mayo, se habían registrado 23 asesinatos relacionados con actividades el crimen organizado, que se atribuyó la muerte de una estadounidense en el municipio de Playas de Rosarito, Baja California, lo que originó que el gobierno de Estados Unidos reactivara la advertencia a sus ciudadanos de mantener extremas precauciones en sus viajes a México, especialmente a las zonas fronterizas de Baja California y Chihuahua.
En realidad, el 11 de mayo se había llegado a los 23 muertos en una sola jornada, con 10 de ellos en Chihuahua y seis “ajustes de cuenta” en Sinaloa. Entre otras de las violentas jornadas de mayo se incluyen los días 22 y 23, con 19 asesinatos en cada uno de esos días, seguidos con 15 el día 9 y otros 14 el 14 de mayo.
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