Pablo César Carrillo
En medio de la sierra se aprecian zonas taladas de manera irregular; Colombia usa imágenes de este tipo para censar los cultivos de droga
Los plantíos de mariguana en Sinaloa y Michoacán se ven desde el espacio.
A través de los satélites Landsat, Aster y Spot, que orbitan alrededor de la Tierra a 705 kilómetros de altura, se aprecian las zonas de México que tienen cultivos de mariguana, según lo afirman expertos.
De hecho mediante el programa de Google Earth, en internet, se pueden apreciar algunas imágenes con baja resolución, pero sí es posible ubicarlos.
Un funcionario del gobierno mexicano afirmó que él personalmente ha detectado plantíos de mariguana en Michoacán a través de las imágenes satelitales que aparecen en la red.
El funcionario platicó que ha estado observando durante horas los plantíos en las regiones más conflictivas, como Aguililla y Tumbiscatío, en Michoacán, y ha logrado ubicar los cultivos de cannabis sin ningún problema.
Un ex empleado de la Procuraduría General de la República (PGR), responsable de destruir cultivos ilícitos durante varios años, afirmó a Excélsior la forma en que se pueden distinguir los sembradíos de enervantes en Sinaloa, mediante el satélite y desde el cielo.
Este experto colaboró hace años para hacer un recorrido de dos horas en avioneta sobre Sinaloa y ubicó 48 plantíos de mariguana ocultos en las montañas en un tramo no mayor a 70 kilómetros de diámetro.
Mediante la tecnología del satélite, el gobierno mexicano podría localizar los plantíos de droga con mucho menor costo que a través de los vuelos de aeronaves, tal y como lo hacen en Colombia, donde ya hay un Censo Nacional de Cultivos de Coca.
Desde 1999, el Programa de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la UNODC (Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en Colombia) apoya al gobierno de Bogotá en la implementación y mejoramiento de un Sistema de Monitoreo de Cultivos de Coca, de tal forma que cada año entregan un reporte público y preciso sobre las hectáreas cultivadas con droga en el país.
Los últimos resultados del censo muestran que, en diciembre de 2006, Colombia tenía 78 mil hectáreas sembradas de coca distribuidas en 23 de los 32 departamentos del país. En ese reporte se aprecia una disminución de nueve por ciento en los sembradíos de droga, respecto al 2005, y se reconoce un incremento del 37 por ciento en el número de cultivos ilegales en la región de Putumayo-Caquetá.
De esta forma la Oficina de Naciones Unidas y el gobierno de Colombia pueden determinar las acciones a tomar respecto al tema.
Este proyecto (llamado SIMCI)lo coordina la Dirección Nacional de Estupefacientes de Colombia y utiliza una metodología técnica y científica que ha sido validada y reconocida a nivel nacional e internacional. Consultado al respecto, Rodolfo Llinus, funcionario de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga, explicó hace meses que para hacer el censo se piden las imágenes en los organismos de EU que controlan los satélites y se ha desarrollado una metodología para interpretar los cultivos de coca. Esto nunca se ha hecho en México, ni con cultivos de mariguana, expresó, por lo que se tendría que desarrollar una metodología para hacerlo bajo criterios científicos.
En México el tema aún es tabú para la autoridad. Los funcionarios federales y estatales suelen decir que no hay cultivos de mariguana y amapola en sus regiones, aun cuando está confirmado que en Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Durango, Chihuahua y Jalisco hay cientos de sembradíos de droga de entre dos mil y tres mil metros cuadrados de dimensión.
A través de internet, en Sinaloa, se puede apreciar en Badiraguato, San José del Llano y San Ignacio, diversos cultivos de la hierba, incrustrados en los bosques. En las regiones del Lago Sanalona, en el Cerro Los Brasiles, en Las Cañadas, en Igualamo y en El Limón, se siembra mariguana dos veces por año, según el ex funcionario de la PGR.
Los satélites LandSat, construidos y puestos en órbita por Estados Unidos para la observación en alta resolución de la superficie terrestre, captan imágenes de todo el territorio nacional casi dos veces por mes. La periodicidad de repetición de su órbita es de 16 días en cada región del país, por lo que se podrían obtener fotografías de los cultivos con esa frecuencia.
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