El incremento en el movimiento de comandos criminales en Tecate, el aumento de flujo de droga por Ensenada, la detención del Ignacio Zazueta “El Pit” y el letrero de “Somos gente del debilitado Ingeniero” encontrado sobre la espalda de tres cadáveres decapitados el pasado 26 de agosto, son apenas las primeras muestras de una guerra entre cárteles por el trasiego de droga a través de Tijuana.
Conforme a las primeras investigaciones policíacas, la pugna ya no es interna, la nueva ola de violencia representa el enfrentamiento entre delincuentes del Cártel de los Arellano Félix (CAF) contra enviados del Cártel de Sinaloa, que ya está en Baja California.
Mientras Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero” o “El Fer” ordenaba a sus lugartenientes que bajaran el perfil y a sus operadores que filtraran información de que ya no están secuestrando, para bajar presión, autoridades policíacas de Baja California y California detectaron el regreso de Teodoro García Simental “El Teo” o “El Tres” a la región, pero ahora como representante de los intereses criminales que controlan el tráfico de droga en Sinaloa.
Tres semanas atrás, después de que los grupos de narcotraficantes iniciaron el rumor de la presunta muerte del Jorge Briceño “El Cholo”, las áreas de inteligencia de las corporaciones policiacas empezaron a recibir información de otras policías, de sus infiltrados en el crimen organizado y de denuncias ciudadanas. Todas coincidieron:
1.- Teodoro García Simental, había regresado a la región y presuntamente, tenía como centro de operación Ciudad Constitución, un poblado que está en Baja California Sur, apenas cruzando la franja divisoria con Baja California.
2.- “El Teo” se cambió de cártel como lo hizo Gilberto Higuera Guerrero “El Gilillo” después del año 2000, entregando al cártel de Sinaloa el control del corredor del narcotráfico que pasa por Mexicali.
3.- El grupo de los hermanos Beltrán Leyva, que ya opera en Mexicali, no va a iniciar una arremetida en Tijuana, la información revela que los capos presuntamente le facilitaron al ex lugarteniente de los Arellano comandos de matones entrenados, y por su lado García reclutó criminales en su natal Sinaloa. El arreglo es para sacar al cártel de los Arellano.
4.- Los planes incluyen que quien fuera el más violento de los sicarios de los Arellano, retome el poder que se poseyó entre las policías municipales de Tecate y Tijuana y la ministerial del estado. Teodoro García Simental tenía la nómina con mayor número de agentes a su servicio, a quienes les estregaba dinero y les ordenaba “trabajos” de manera permanente, elementos que fueron relegados por “El Ingeniero” e incluso amenazados para delinquir “gratuitamente” por la célula de Ignacio Zazueta.
5.- Los mismos informes policíacos revelaron que al interior del CAF ya inició la infiltración del Cártel de Sinaloa, en las células que operan en:
* Ensenada.- Porque José Filiberto Parra Ramos “La Perra”, a pesar de haberse asumido al grupo de Sánchez Arellano después de la balacera del 26 de abril de 2008 en Tijuana, ya ha efectuado acciones para abrirle camino a cargamentos de los sinaloenses apoyando a García Simental.
* Tecate.- Las indagatorias indican que “El Teo” ya contactó a los dos grupos que operan para el CAF. Recientes muertes revelan que no llegó a un acuerdo con la célula que dirige el sobrino de Luis Romero Fierro “El Sombrero”; pero sí está avanzando con el equipo delictivo que controla a los policías municipales que reciben cuotas periódicas del dueño de un rancho ubicado en las afueras de Tecate, metido recientemente a empresario organizador de espectáculos, quien ya está siendo vigilado por la autoridad, pero sobre quien no pesa orden de aprehensión alguna. Tecate les interesa como sitio de acopio y base de operaciones.
6.- Por parte del CAF, los mismos reportes indicaron que sólo se han detectado tres movimientos:
* Fernando Sánchez Arellano y Armando Villarreal incrementaron el número y la inversión en el equipo de resguardo y la seguridad alrededor.
* “El Ingeniero” está cambiando a los líderes de célula, y ascendiendo a los operadores principales del trasiego de la droga; tiene un importante equipo sicarios y otro de lugartenientes procedente del grupo conocido como “narcojuniors”. Personas entre los 35 y 50 años, la mayoría con más de 15 y 20 años trabajando para el CAF.
* Los investigadores mencionaron también el presunto inicio de una “narco-campaña” que pretenden se haga pública, para bajar la presión ciudadana que está exigiendo su captura a las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Campaña que aseguran inició con la versión de la presunta muerte de “El Cholo”; y la no reacción ante la detención de un grupo criminal el 13 de agosto en la delegación de San Antonio de los Buenos por parte de un Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes), la cual presuntamente condujo a la captura de Ignacio Zazueta “El Pit” la madrugada del 22 de agosto.
Los policías
“Criminalmente, el grupo que pueda controlar las policías municipales, primero de Tecate y después de Tijuana, serán los que puedan ejercer el control, porque mientras los policías estatales son usados como parte de los grupos de sicarios, a los municipales los usan como parte de los equipos de vigilancia, escolta e inteligencia criminal, prácticamente les sirven para pasarles información, para enviar mensajes a los jefes policiacos y ejecutivos, además de mandarlos a vigilar las calles por donde van a circular a delinquir o a divertirse”, explicó un investigador policíaco en Tijuana.
“Teóricamente éste sería un excelente momento de debilidad, aprovechable para combatir a los dos cárteles, por lo menos las células que se pelean Tijuana, sin embargo el problema en este municipio es la profunda infiltración y el reducido apoyo de las fuerzas federales de asalto”, agregó el integrante de un equipo de inteligencia local.
“En los últimos ocho meses, cada vez que alguno de los grupos especiales municipales o estatales ha realizado algún operativo de reacción en busca de los sicarios o lugartenientes más o menos conocidos, de tercer nivel, ni siquiera los importantes, éstos han sido informados por sus infiltrados y el común denominador ha sido que los policías son recibidos a balazos o que se den a la fuga, con el agravante constante, de que cuando han solicitado apoyo policiaco de las corporaciones, por corrupción o miedo, ha tardado en llegar”, reclamó un elemento de estos grupos especiales.
Declaraciones de delincuentes vertidas en diversas investigaciones ministeriales de las cuales se ha dado cuenta en este semanario, indican que durante los últimos tres años hasta finales de abril 2008, Teodoro García pagaba y recibía la protección de cientos de agentes integrados a la agencia de Robo de Vehículos, del Grupo Antisecuestros, así como los policías municipales de las delegaciones Centenarios, La Presa, Presa Rural, Sánchez Taboada, Cerro Colorado y zona Centro.
Igual sucedía con algunos ministeriales y agentes locales de Tecate, los cuales controlaba a través de narco juniors del poblado.
Los mismos expedientes indican que este sicario fue quien les dio a los municipales más actividades dentro del cártel en sus células, pasaron de ser vigilantes y proveedores de información a que les permitiera delinquir y sacar ganancias en las zonas que él operaba, incluso el día de la balacera del 26 de abril, tenía el grupo de ataque más numeroso, que incluía varios policías.
En este sentido, en Tecate, en la semana del 10 al 17 de agosto sí pudieron detectar, durante dos días, los traslados de por lo menos dos convoyes criminales que recorrieron varios puntos de la ciudad con la aparente complacencia o complicidad de los agentes locales. Sin embargo no han podido definir a qué grupo pertenecen los comandos que reiniciaron actividad de manera pública.
La captura de “El PIT”
“En la detención de Zazueta, resulta sumamente extraño que mientras el sicario estaba apostando en el la zona de juegos del Hipódromo de Agua Caliente no hubiera policías municipales patrullando la zona, para que informaran al sicario si había acciones raras alrededor”, comentó un investigador.
“Aunque se sabe que su relación con los intermediarios policiacos no ha sido la mejor porque presionaba amenazando la vida de los agentes, sigue siendo raro que no hubiera agentes resguardando la zona por lo menos para avisar a los encargados de la seguridad del centro de apuestas, que fueron sus jefes, quienes también fueron sorprendidos por los elementos de la SIEDO, lo que es muy bueno, pero extraño”, explicó un policía de la misma corporación.
Conforme a versiones policiacas, la captura de Zazueta se orquestó desde el segundo fin de semana de agosto, cuando unos GAFES llegaron a Tijuana, fueron vistos en la colonia 10 de Mayo y dos días después en la delegación de San Antonio de los Buenos.
En ambas ocasiones los centros de mando recibieron denuncias ciudadanas reportando la presencia de comandos, las dos veces, cuando las policías empezaron a preguntar si se trataba de un convoy de otras corporaciones que traían operativos especiales o secuestradores, recibieron la misma respuesta: “Es un grupo militar especial que viene de México” pero nadie sabía a qué venían o por quién; al anochecer ambas veces se habló de personas detenidas, pero al siguiente día ni el Ejército ni la delegación de la Procuraduría General de la República anunció decomisos o presentados como resultado de los operativos.
Una versión extraoficial indica que de esas detenciones surgió la persona que entregó a Zazueta. Porque “El Pit” era un cliente asiduo de la casa de apuestas, sin embargo ante la exposición pública de su nombre después de la balacera de Insurgentes y tras ser involucrado posteriormente en la ejecución de los secuestros de hijos de comerciantes importantes en Tijuana, el lugarteniente recibió en junio la instrucción de “bajarle”.
Así que a pesar de saber que las autoridades no contaban ni con su foto ni con sus huellas decidió reducir sus salidas. Informantes aseguraron que el sicario tenía más de dos meses prácticamente, enclaustrado. La noche de su detención fue su primera salida tras el ordenado encierro, aseguraron.
La instrucción de no llamar la atención explicaría lo reducido de su escolta: tres hombres que fueron detenidos con él, según datos oficiales.
Entre agentes federales locales se manejó la versión de que “El Pit” pudo ser entregado por el mismo CAF, porque conforme a la información que poseen, no existe ningún expediente ni investigación en su contra, a menos que Gustavo Rivera “El P1” o Víctor Magno Escobar “El Pareja” lo implicaran directamente. Otro factor en esta versión, es que Zazueta era el eslabón más débil y decidieron entregarlo para aligerar la presión por parte de las autoridades.
El 25 de agosto, la PGR hizo público el arraigo de 40 días contra el sicario. se interrogó a las autoridades locales respecto de investigaciones que incluyeran menciones u órdenes de aprehensión contra “El Pit”, pero no pudieron informar de ninguna anterior al día de su detención, sólo la relacionada con las armas de asalto que fueron localizadas en el lujoso vehículo que usó para llegar al centro de diversión donde fue detenido.
La versión de que Zazueta era quien encabezaba el comando que se dio a la fuga el 14 de agosto después de una persecución desde el bulevar Insurgentes hasta la delegación La Mesa, se fue abajo con los dichos de los testigos que describieron al jefe del grupo criminal como un hombre muy gordo y de barba abundante. Descripción que coincide con otros integrantes del cártel Arellano Félix y el propio concesionario del Hipódromo, Jorge Hank Rhon.
También se investigaron sus antecedentes oficiales allende la frontera ya que el criminal tampoco era desconocido para los policías de Estados Unidos. A pesar de que en el cuerpo el presunto sicario tiene dibujados decenas de tatuajes, uno acreditándose como integrante del barrio Logan, al cierre de esta edición, no habían sido localizado los reportes criminales de Zazueta, ni en los más buscados, ni en los reportes delincuenciales de las cortes, ni en las declaraciones de otros narcotraficantes del CAF detenidos en San Diego.
Así que para consignarlo, no fue ni será suficiente su primera declaración, incluso vídeo-grabada y proyectada en televisión nacional, donde el presunto lugarteniente dijo llamarse Rubén Ríos Estrada, dedicarse al trasiego de droga a Estados Unidos y trabajar para un hombre conocido como “El Flaco”. Este dicho debe ser confirmado por el arraigado y el Ministerio Público presentar pruebas de que estaba dedicado al narcotráfico, así que habrá que esperar al resultado que los investigaciones de la SIEDO puedan concretar antes del próximo 4 de octubre, día final del arraigo.
“El Cholo” enfermo
Investigadores bajacalifornianos y de California, Estados Unidos, no consideran acertada la versión publicada en medios de comunicación que anunció la muerte de Jorge Briceño “El Cholo”, uno de los sicarios que trabajaron a la par de Arturo Villarreal “El Nalgón” para Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”.
A la versión de que había sido asesinado en una de sus casas de seguridad en la zona de Playas de Tijuana, le siguió otra que corrió en las corporaciones policíacas: Ya no estaba secuestrando ni trabajando porque había sido ejecutado por órdenes de “El Ingeniero”.
Sin embargo los investigadores consultados concluyeron que esto es incorrecto, de hecho lo ubicaron enfermo, llevando tratamiento especializado en hospitales de los Estados Unidos, pero no muerto.
“‘El Cholo’ sigue trabajando, operando, ordenando y coordinando sus actividades a través de un grupo que le sirve de manera directa”, completó uno de los consultados y agregó: “Lleva su vida normal con todo y la enfermedad”.
Los decapitados
En cuanto a los hombres que en dos hechos ocurridos esta semana fueron encontrados, cuatro decapitados y uno con la cabeza a punto de cercenar, la información oficial es que se trató de polleros dedicados también al narcomenudeo.
Datos adicionales revelaron que se trató de hombres implicados en la delincuencia organizada que operan en la zona oriente y Tecate, criminales menores que hasta abril pertenecieron a las células de Teodoro García Simental pero que desde mayo se habían alineado con “El Ingeniero” bajo las órdenes criminales de Armando “El Gordo” Villarreal.
Reportes extraoficiales indican que en la ciudad de México, Luis Romero Fierro “El Sombrero”, quien fuera el principal operador del “El Tres” en Tecate, recibió la visita de un abogado del CAF para defenderlo, con la advertencia de que debía instruir a su gente de alinearse a Sánchez Arellano, y así sucedió.
A las 01:40 horas del lunes 25 de agosto de 2008, el 066 recibió la denuncia de dos cadáveres tirados en la calle de acceso de terracería a la colonia Valle Imperial, muy cerca del bulevar 2000.
Eran dos cuerpos, el de Romero Fierro, que había sido golpeado y decapitado, y el de otro hombre que también fue torturado y su cabeza casi cercenada; él no ha sido identificado oficialmente.
Las indagatorias revelaron que ambos hombres fueron privados de la libertad la tarde del domingo 24 de agosto, estaban parados en una de las calles principales del fraccionamiento Mariano Matamoros, frente a su casa. Cuando los residentes vieron llegar un numeroso comando corrieron a esconderse en las casas, pero a la de Romero entraron y se los llevaron. Según los testigos las personas capturadas por el grupo de delincuentes fueron más de dos.
Otro reporte dado, pasadas las siete de la mañana del martes 26 de agosto, indicó que habían sido encontrados en la terracería del fraccionamiento García, a un costado de la vía rápida Poniente, tres cuerpos con huellas de violencia, decapitados y con las manos atadas con un alambre en dirección hacia la espalda, donde les escribieron con tinta indeleble “Somos gente del debilitado ingeniero”.
Sus cabezas quemadas se localizaron aproximadamente a un metro de distancia.
Uno fue identificado como Herbert García Isidro, otro como Luis Gerardo Elizaga Morales y uno permanece sin identificarse oficialmente, a todos les encontraron antecedentes también ligados a delitos contra la salud y tráfico de personas. A Elizaga además le reportaron por amenazas y porte de arma prohibida, y por recepción u ocultación de bienes productos de un delito.
En este contexto los agentes revisan varias líneas de investigación en busca de los responsables:
1.- Los nuevos sicarios encabezados por Teodoro García Simental. A partir de que uno de los muertos en el primer grupo de ejecutados, fue uno de los hermanos de “El Sombrero”, llamado Rubén y conocido como pollero.
2.- Continuidad de una guerrilla interna del CAF porque este grupo ya había tenido problemas al interior antes de la balacera de Insurgentes, porque se les atribuyó el asesinato de tres agentes federales en Tecate, que supuestamente el Ingeniero no había ordenado.
Eso provocó que el 20 de abril uno de los sobrinos de Romero Fierro fuera levantado del interior de un centro nocturno con otros jóvenes y que un mes después, otro sobrino y un hijo del narcotraficante también fueran privados de la libertad en un rancho de Tecate.
3.- Lucha interna de la célula controlada por Armando Villarreal, delincuentes menores, contra delincuentes menores en busca de aumentar su reducido poder.
“Pero un letrero de ‘Somos gente del debilitado Ingeniero’ difícilmente sería una puntada de delincuentes menores, en ese ambiente todos saben que lo primero que hace la gente del CAF es levantar al pinguerío (adictos) y en menos de 24 horas saben quién fue y les costaría la vida”, aseguró un investigador estatal.
“Pero lo extraño en estos hechos fue que optaron por levantar y matar a delincuentes menores de la zona oriente, cuando es sabido que la gente que le importa y con la que está operando realmente El Ingeniero está en Playas y la delegación La Mesa”, agregó el oficial tijuanense, que anticipa como otros investigadores, una guerra entre cárteles.
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