Los cárteles del Golfo, de Sinaloa y Arellano Félix, utilizan a compañías transportistas de pasaje y carga para acarrear grandes cantidades de droga provenientes del sur de México y que tienen como destino final el Sur de California, Estados Unidos.
Las empresas más señaladas —por militares encargados de reconocimiento en retenes y puntos de revisión— de ser utilizadas para el cargamento de estupefacientes son:
* Elite
* Norte de Sonora
* Autotransporte Guasave
* TAP
* Estrella Blanca
* Tufesa
* Autobuses del Pacífico
* Autobuses Nayarit
* Julián de Obregón
* Estafeta
* Castores y…
* Alianza de Camioneros Cetemistas del Fuerte.
Lo anterior ha sido detectado por elementos del Ejército Mexicano pertenecientes al 22 Regimiento de Caballería Motorizada de la Segunda Región Militar, con destacamento en el “Retén Cucapá” que se localiza en San Luis Río Colorado, Sonora.
En dicho centro de control los militares han asegurado en los últimos 19 meses un total de 37 toneladas de mariguana, 67 kilogramos de heroína y cerca de dos toneladas de cocaína, droga que en el llamado mercado negro tiene un costo superior a los 44 millones de dólares.
Altos mandos de la institución castrense reconocieron el “enorme interés” que tienen los cárteles del narcotráfico para introducir la droga a ciudades como Tijuana y Mexicali, pues por su cercanía con California —uno de los principales estados consumidores de estupefacientes en Estados Unidos— el costo de los enervantes se llega a incrementar hasta en un 70 por ciento.
Cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), revelan que del 1 de enero de 2005 al 25 de mayo de 2008 han sido detectados, en todo el país, 162 autobuses de pasajeros y 141 tractocamiones que acarreaban fuertes cantidades de droga, logrando a su vez la captura de 295 personas relacionadas con estos hechos.
Lo anterior significa que en promedio el Ejército Mexicano ha realizado un aseguramiento de este tipo cada cuatro días, siendo los retenes instalados en el estado de Sonora los que encabezan la lista.
La verdadera carga
Apenas el 20 de mayo, los uniformados lograron el aseguramiento de 212 kilogramos de mariguana que venían ocultos en la caja de un tractocamión de carga procedente de Culiacán, Sinaloa.
En esa ocasión se detuvo a José Guadalupe Villa Beltrán, de 59 años de edad, conductor de la unidad perteneciente a la “Alianza de Camioneros Cetemistas del Fuerte S.A de C.V”, quien en su primera declaración reconoció que la mercancía —oculta en cajas de tomate—, tenía como destino el “Mercado Hidalgo” de Tijuana.
El lunes 19 de mayo, elementos de la Cuarta Zona Militar, con destacamento en el retén de Benjamín Hill, Sonora, le marcaron el alto a Javier Fernando Magdaleno Álvarez, conductor de un tractocamión de quinta rueda de la marca International y con razón social “José López Hernández”.
Originario del Distrito Federal, el chofer juró a los militares que transportaba una carga de nopales procedente del municipio de Tlalnepantla, Morelos, cuyo destino final tenía la ciudad de Tijuana.
Sin embargo, los uniformados realizaron una revisión de rutina a las cajas que transportaba el producto, encontrando en su interior 180 paquetes de cocaína, con un peso total de 334 kilogramos.
Otro caso:
El domingo 18 de mayo, un grupo de encapuchados armados, quienes se hicieron pasar como agentes federales, secuestraron por varias horas a los conductores de un autobús de pasajeros de la línea Autotransportes Guasave.
Los hechos se registraron a pocos metros de la caseta de cuota de la carretera Mexicali-Tijuana y los primeros reportes indican que en el interior del camión se encontraba oculta una fuerte cantidad de droga.
“Tras detener el autobús y plagiar a los choferes, los encapuchados asaltaron a los pasajeros e hicieron varias maniobras al interior de la unidad, según informó un testigo a la Policía Municipal”.
A dos meses del percance, la Procuraduría General de Justicia del Estado no ha dado a conocer el móvil de la privación de la libertad que sufrieron los choferes de la unidad, quienes a pesar de los indicios que señalan que estaban transportando drogas regresaron a sus labores cotidianas.
Retén de altura
Juan Carlos Jiménez Macotela, Coronel encargado de la 45 Región Militar en San Luis Río Colorado, Sonora, reconoció que el éxito del denominado “Reten Cucapa” es que a todos los choferes y automovilistas, sin excepción, se les hace una revisión de rutina en las unidades.
En entrevista, el Jefe Militar dijo que aun cuando existen autoridades policiacas, funcionarios, diputados y jefes de escoltas que pretenden “charolear” para no ser revisados, “ninguno se salva”, pues las inspecciones se dan en el marco de la “Campaña Permanente contra el Narcotráfico” que aplica la SEDENA.
Sin embargo, explicó que otro punto importante para lograr los aseguramientos es que el personal adscrito al retén tiene “bastante experiencia” para detectar y ubicar los llamados “clavos (cargamentos de droga)” que se encuentran en los vehículos de pasaje y carga.
Puso como ejemplo el caso del Cabo Oaxaca que gracias a su destreza ha logrado importantes aseguramientos de droga, lo que a su vez le ha valido para obtener reconocimientos administrativos y económicos de la mano del propio Secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván.
No sólo eso; comentó que a raíz del conocimiento adquirido por los soldados en la detección de enervantes, en el 2007 el retén fue elevado a “Unidad de Adiestramiento de Centros de Control” de la SEDENA, por lo que aquí se vienen a capacitar otros elementos del país.
Aparte de la experiencia de los soldados, quienes del 1 de diciembre de 2006 al 15 de julio de 2008 han asegurado mil 902 kilogramos de cocaína, con un valor en el mercado negro de 20 millones 922 mil dólares, así como 37 mil 318 kilogramos de marihuana, con un valor de 13 millones 61 mil 300 dólares, los uniformados utilizan un aparato de detección molecular para descubrir los enervantes.
“Las revisiones se siguen haciendo pero con esta tecnología nos apoyamos más en cuanto al indicio de que hay droga. Es decir si el aparato nos marca algo la revisión se convierte en una cacería hasta que encontramos algo”, sostuvo Jiménez Macotela.
Sobre el número de vehículos decomisados en los últimos 18 meses, el Coronel del Ejército precisó que tan sólo en el retén Cucapá han localizado 31 unidades cargadas con droga, en su mayoría tractocamiones y autobuses de pasajeros, a la par de capturar a 60 personas por estos hechos.
Modus operandi de los cárteles
Altos mandos del 22 Regimiento de Caballería Motorizada de la Segunda Región Militar, revelaron que las organizaciones que dirigen Ismael “El Mayo” Zambada, los hermanos Arellano Félix y el llamado Cártel del Golfo, utilizan a compañías de transporte para el trasiego de droga proveniente del sur del país.
Para lograr el objetivo, los narcotraficantes, en colusión con choferes y empleados de las empresas, se las ingenien para ocultar la droga en compartimentos especiales o en las llantas de las unidades.
“Por lo regular los conductores de autobuses siempre manejan la misma unidad y cuando se les encuentra droga dentro de su compartimento invariablemente están involucrados con el tráfico de enervantes”.
A decir de un experimentado militar que ha participado en varios decomisos de droga, sólo uno de cada 10 choferes de autobús desconoce que se encontraba transportando droga, aun cuando aseguren que son inocentes.
No obstante, precisó que cuando la droga se encuentra en hieleras o maletas la responsabilidad recae en los dueños de las mismas. En el caso de los autobuses, los militares han encontrado droga en los ductos de la refrigeración de los vehículos, en los respaldos de los asientos, en los baños —oculta debajo de la taza o en la parte trasera de los espejos—, en las paredes de los portaequipajes, en el tablero central de la unidad y en la parte trasera del motor.
A través de los servicios de paquetería que presentan las compañías de autobuses, los militares han detectado “clavos” de sustancias como la heroína, metanfetamina y cocaína, principalmente. También han identificado empresas particulares, que prestan servicios de transporte de turismo, son las que tratan de enviar a la frontera mayores cantidades de droga en este tipo de escondites.
En el caso de los tractocamiones de carga, los militares consultados indicaron que si bien la mayoría de las compañías han presentado algún problema, existen empresas, sobre todo las que manejan paquetería, en donde se eleva el número de decomisos.
Reconocieron que aún cuando han “caído algunos camiones de la empresa Bachoco —perteneciente a la familia del Gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo—, Coca Cola, Sabritas, Jugos del Valle, las compañías recurrentes son: Julián de Obregón, Estafeta y Castores —estas tres ultimas manejan servicios de paquetería de carga—.
“Cuando se trata de servicios de paquetería en muchas ocasiones hay responsabilidad de los choferes, pero si estos demuestran con la guía que el paquete o la carga está debidamente registrada, la responsabilidad recae en la empresa que presta el servicio”.
Los mandos consultados revelaron que sin ser responsabilidad del Ejército investigar hasta qué grado se encuentran involucrados los propietarios de las compañías transportistas en el tráfico de enervantes, han detectado que cuando se presenta el aseguramiento de un camión de carga, los dueños tratan de deslindarse de su responsabilidad bajo el argumento de que el camión ha sido robado.
Sin embargo, explicaron que no es tan fácil zafarse de la autoridad investigadora, pues primero tienen que demostrar, a través de una denuncia penal, que la unidad estaba reportada como robada.
Los militares también han descubierto que existen conductores que utilizan logotipos sobrepuestos de compañías de transporte, con el fin de hacerle creer a los soldados que transportan mercancía lícita.
“Cuando estos sucede se habla a las propias compañías transportistas para tratar de corroborar los datos proporcionados por los choferes y después se procede a la revisión de la unidad”, explicó el experimentado militar consultado.
Sobre los recovecos utilizados en los camiones de carga para esconder la droga, los agentes han identificado que los narcotraficantes ocultan la droga en los rieles de la plataforma del vehículo.
“Tratan de ocultar la mercancía de manera escalonada para tratar de evadir la revisión, pues siempre están buscando nuevas formas para cruzar la droga”. A su vez, esconden el enervante en las paredes del tráiler, así como en la mercancía que acarrean.
La última modalidad fue descubierta el 20 de mayo cuando encontraron 132 paquetes de mariguana —ocultos en un cargamento de tomate— que se encontraba envuelta en una especie de capucha metálica piramidal.
“Esto lo hicieron con el único fin de que las varillas que utilizan los soldados para la revisión se resbalen al momento de checar la mercancía, pero gracias a la experiencia de los soldados se detectó la carga”. Además, han encontrado paquetes de droga flotando en el interior de pipas subcontratadas para transportar combustible, así como muebles forrados de marihuana y cocaína.
Sin embargo entre la pericia de los militares del retén Cucapá, y la obligatoriedad en la revisión, los golpes en decomisos han ido avanzando, minando así la droga que se vierte en las calles de Baja California y el sur de los Estados Unidos por parte de los tres principales cárteles: El de Sinaloa, el del Golfo y el de los Arellano Félix.
Numeralia.
162 autobuses decomisados por el Ejército por transportar droga.
141 tractocamiones asegurados por el Ejército por transportar droga.
295 choferes detenidos por el trasiego de enervantes.
31 vehículos asegurados en el Retén Cucapá por transportar droga.
60 personas detenidas en el Retén Cucapá por el trasiego de droga.
37 toneladas de marihuana decomisadas en el Retén Cucapá.
Mil 902 kilogramos de cocaína asegurados en el Retén Cucapá.
67 kilogramos de heroína decomisados en el Retén Cucapá.
44 millones de dólares el costo de la droga asegurada en el Retén Cucapá.
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