Tras su gestión como alcalde de Ciudad Juárez, Chihuahua (2004-2007), Héctor Agustín Murguía Lardizábal,
heredó una deuda pública superior a los 200 millones de pesos que la actual administración aún no termina de saldar.
Candidato a diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el distrito 2, conformado por colonias populosas de esa ciudad, es señalado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) de tener vínculos con el cártel de Juárez.
Es acusado de beneficiar a constructoras “amigas” del gobierno local y de escaso historial con obras innecesarias. El actual alcalde José Reyes Ferriz debió cubrir pagos por 22 millones de pesos a la constructora YVASA y otros 12 millones de pesos a PASA.
Además, Murguía Lardizábal contrajo cuantiosos pasivos con médicos, farmacias, papelerías y otros negocios que sirvieron a su administración municipal.
De acuerdo con la Tesorería local, se recibieron 127 solicitudes de pago a proveedores, por un monto de 113 millones de pesos, de los cuales ya se extendieron cheques por 50 millones de pesos a 13 firmas, entre constructoras, distribuidoras de materiales y prestadores de servicios.
Su jefe operativo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Saulo Reyes Gamboa, fue detenido en enero de 2008 en Texas, por entregar medio millón de dólares a un supuesto agente aduanal corrupto, que resultó ser un agente encubierto de la corporación.
El empresario Reyes Gamboa, dueño de cadenas de restaurantes, como Kinn Sui, de comida japonesa; socio de la franquicia Subway y de un negocio de hamburguesas, enfrenta cargos por narcotráfico.
Su ingreso a cargos públicos en Juárez fue desde la administración del entonces alcalde panista Ramón Galindo Noriega (1995-1998), cuando fue director de Ingresos.
Murguía Lardizábal es considerado, según Andrés de Anda, líder de la oposición durante su gestión en la administración municipal, “un hombre extremadamente ambicioso y corrupto, populista y peligroso para la sociedad”, ya que su gobierno se caracterizó por “tener las bolsas llenas de dinero y las manos llenas de sangre”.
Tras ser electo candidato el pasado 22 de marzo, el ex alcalde de Juárez enfatizó que no tiene ningún vínculo con el cártel de los Carrillo Fuentes, como lo acusó el Partido Acción Nacional (PAN) y lo informó la DEA.
Una investigación de El Diario de Ciudad Juárez en 2006 reveló que siete empresas creadas unas semanas antes de que iniciara la administración Murguía habían ganado una tercera parte de la licitaciones públicas municipales.
En dicho reportaje se mencionó que en tres de esas compañías, uno de los socios era el contador Saulo Reyes, quien años más tarde fue arrestado por la DEA en una operación encubierta, cuando presuntamente trataba de introducir una tonelada de mariguana a Estados Unidos. Su detención es considerada el punto de partida de la ola de violencia en Chihuahua.
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