jueves, 18 de febrero de 2010

Resulta un fraude la Ouija del Diablo GT-200



Bangkok, Thailand (CNN) -- A bomb scanner sold to dozens of countries around the world has been shown to be useless at detecting explosives, the Thai government said, raising the possibility that thousands of lives have been lost to bomb attacks because of ineffective screenings.
The Thai government announced Tuesday that the GT200 failed rigorous tests carried out by scientists and the army in Thailand, after concerns were raised that the device was an elaborate hoax.
"We've done a double-blind test where the equipment was only successful in discovering in 20 percent of the cases, when just a random choice would give you 25 percent -- so there's no statistical significance to having the equipment," Thai Prime Minister Abhisit Vejjajiva told CNN.
The device's manufacturer, Britain-based Global Technical, disputed the tests' results.
Thailand has spent more than $20 million for about 700 of the devices, which are supposed to indicate the presence of explosives. Thailand also has paid for the manufacturer's eight days of training for device operators.
After the test results, the Thai government said it was looking into the possibility of legal action against Global Technical.
The Thai army has been using GT200 for six years in the country's troubled south, where insurgents have been waging a years-long secessionist movement, and where bomb attacks occur weekly.
The device also has been sold to Thailand's forensic scientists, navy, air force, narcotics control board and police.
Global Technical said in an e-mail it was "surprised and disappointed by the reported outcome of tests carried out by the Thai government."
It said the results were "completely at odds with other tests carried out by independent bodies" and with "the experience of the large number of users of this product all over the world.
"We shall not be commenting further until we have seen the report and have had the opportunity to study it and, in particular, to understand the testing methodology employed."
Global Technical and its Thai distributor, Avia Satcom, both declined CNN's request for an interview.
The company's Web site says the device has been sold to 30 countries around the world. Some of the countries thought to have purchased the units are the Philippines, Mexico and Kenya.
The British government has banned a similar device, the AED651, made by British firm ATSC, from being exported.
The managing director of ATSC, Jim McCormick, has been arrested and questioned by police, who alleged "suspicion of fraud." The company declined to comment, citing ongoing legal action.
The AED651 has been sold in Iraq and Afghanistan, although the Iraqi army has stopped using it.
Both the AED651 and the GT200 use technology that some scientists dismiss as little more than a car antenna mounted on a plastic box that is designed to act much the way a dowsing rod is used to find water.
"I can see no mechanism of a detecting nature whatsoever, except for the brain of the person who is holding it," said Sidney Alford, an explosives engineer.
"There is no electronic [component]," he said. "I would expect there to be some sort of electronic device if a person had told me this works. I would expect to see electronic components here."

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Técnicamente la llaman “pistola”, porque se empuña igual que un arma de fuego y aunque su “cañón” es apenas más grueso que un popote, su poder parece de otro mundo. Tanto que entre los militares que la manejan es conocida como la ouija del diablo.

Se trata del sistema remoto de detección de sustancias o pistola molecular GT-200, que aun a una distancia de 500 metros es capaz de descubrir de todo: drogas, explosivos, armas y dinero, sin que la mano del hombre mueva nada.

Esta ouija del diablo es un invento británico que el ejército de ese país utiliza desde hace nueve años.

Funciona a través de la localización de “campos diamagnéticos” (que repelen a los imanes) y “paramagnéticos” emitidos por químicos, plásticos, acetato de uranio, nitrato de amonio, y municiones que puedan estar construidas con bismuto, un sustituto de plomo.

Éste es el nuevo instrumento con el cual la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha reforzado la Estrategia de Seguridad Nacional y su objetivo es poner a raya al crimen organizado.

El dispositivo que también es capaz de detectar seres humanos, tabaco y varias toxinas pesa 450 gramos y es alimentado por la estática que genera el usuario, por lo que no requiere de una fuente de energía adicional.

De acuerdo con la empresa Nickunj Group cuya sede principal se encuentra en Bombay, India, y la cual es uno de los distribuidores de la ouija del diablo, asegura que hasta el momento no existe ninguna tecnología que pueda obstruir el funcionamiento de este aparato.

El año pasado, la Sedena se abasteció de nuevo equipamiento militar. Además de mil 339 radios Falcón II, mil 61 equipos de radiocomunicación tierra-aire (ICOM), otros de transmisiones y vehículos, la dependencia compró 300 equipos detectores GT-200 y 270 sistemas programables para detección molecular GT-200 que a partir de este año puso en funcionamiento en todo el territorio nacional, incluyendo 133 instalaciones marcadas como “estratégicas”.

Global Technical, una empresa inglesa con doce años de experiencia en dispositivos de seguridad militar, construye la ouija del diablo, que en México ha sido utilizada con éxito en los estados de Sonora, Sinaloa, Tabasco, Durango, Michoacán y Baja California.

Sin embargo, uno de esos aparatos tuvo una pifia hace mes y medio con un cargamento de queso cotija, al cual confundió con cocaína, en la carretera México-Nogales.

“Global Technical LTD está al frente del desarrollo de tecnología para la detección de narcóticos, explosivos, armas y de muchas otras sustancias. El GT-200 se ha desarrollado para permitir un rastreo de amplias áreas y reducirlas a pequeños sitios que pueden ser rastreadas con tecnología existente, como la canina”, dice la página de internet de la compañía.

El Ejército mexicano ha capacitado a personal de tres brigadas y 11 batallones en salto con paracaídas, intervenciones en inmuebles o zonas delincuenciales, rescate de rehenes, manejo de aeronaves y de armamento sofisticado, además del uso de la ouija del diablo, utilizada principalmente en puestos de control militar, pero que también es un instrumento en recorridos de rutina.

En algunos chats relacionados con armas la ouija del diablo ha sido motivo de asombro.

Tal es el caso de una conversación sostenida en la página mexicoarmado.com, donde un usuario comenta: “Me tocó presenciar la operación de este artefacto en el puesto de control Cucapah, establecido antes de llegar a San Luis Río Colorado, Sonora, cuando un capitán dirigió la pistola hacia un tractocamión cargado de chatarra prensada, dándole positivo a cocaína.

“De inmediato la carga fue exhaustivamente revisada con resultados negativos, por lo que el comandante del Tercer Regimiento de Caballería, coronel Jiménez Macotela, decidió seguir el vehículo hasta su destino final, una fundidora en Mexicali, donde supervisó la descarga, en la que encontraron una bolsita con residuos de cocaína. Así de precisos son estos equipos que, ciertamente, detectan, armas, narcóticos, dinero, lo que les ha permitido realizar grandes aseguramientos de enervantes”.

Asimismo, en un blog del sitio enlamira.com.mx un usuario con el seudónimo Taliván dice: “Al parecer, este aparato está macabro porque me contó un tío que hace poco, en un pueblo de por acá en Michoacán (más allá de Nueva Italia), llegaron los soldados y registraron una casa donde encontraron una escuadra .38 súper y, que según los soldados, se dieron cuenta que en esa casa había armas gracias al aparato detector molecular”.