Los cuerpos de tres hombres sin cabeza fueron localizados en la colonia Los Venados en Tijuana, Subdelegación Los Pinos, con estos tres y el encontrado un día antes en la colonia Valle Imperial, suman 4 las personas muertas encontradas con la cabeza desprendidas.Los expertos deducen que se trata de acciones relacionadas con el crimen organizado y tiene como fin sembrar el terror entre sus contrarios y la población en general.A la hora del cierre de la nota no se tenía identificados a los occisos, solo se dijo que eran tres varones de entre 30 y 45 años, cuyos restos fueron localizados a las siete de la mañana cerca de unos campos de fútbol denominados “Los García”, visibles desde la carretera libre Tijuana-Tecate.Los tres hombres tenían arrancada la cabeza y colocadas en sus espaldas, además los asesinos les prendieron fuego por lo que estaban irreconocibles. Este nuevo macabro hallazgo se suma al realizado ayer en el que dos personas fueron localizadas asesinadas, una de ella tenía la cabeza desprendida y en una forma similar, se la colocaron en la espalda.No se tenía aún identificado a ninguno de estos cinco ejecutados y se está investigando supuestos narcomensajes que les fueron dejados sobre los cadáveres.
Los mensajes encontrados en los cuerpos
decapitados de la colonia García en Tijuana,
parecen ser un mensaje para el jefe del cártel
de los hermanos Arellano Félix, Fernando
"Somos gente del debilitado ingeniero" rezan
los mensajes que les fueron colocados en sus
cuerpos, según lo confirmó hace unos
momentos (9:00 horas) el subprocurador de
justicia de la zona, Salvador Ortiz.
Fernando Sánchez Arellano es identificado
como "el ingeniero" dentro del mundo del
narcotráfico y desde hace algún tiempo le es
disputado el poder sobre la plaza, ya que se
le considera un hombre que no ha sabido
manejar adecuadamente la organización.
Grupos de sicarios como los encabezados
por El Muletas, La Perra y El Teo, en franco
reto a este hombre, empezaron a secuestras,
realizar levantones y mover droga,
provocando, sobre todo con las primeras
acciones, gran escándalo y temor entre la
sociedad.
Esto llevó a una obligada respuesta del
Estado para combatirlos, lo que propició a su
vez que el "ingeniero" ordenara la muerte de
esos sicarios, lo que pretendía hacerse en
aquel enfrentamiento que se dio en El
Cañaveral, donde ninguno de los
mencionados falleció.
El Teo y sus seguidores se dispersaron, en
tanto pesa sobre sus cabezas, condenas de
muerte; de La Perra se dice que regresó a las
filas del ingeniero y de El Muletas no se ha
sabido más, sin embargo, tal parece que la
lucha dentro de este grupo arreció tras la
retirada del general Sergio Aponte Polito, de
la Segunda Región Militar y la captura de
Pedro Ignacio Zazueta (a) "El Pit".
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