viernes, 14 de agosto de 2009

Balacera en Monterrey




Durante una hora y 20 minutos, unos 40 pistoleros sembraron ayer el terror con ráfagas de metralleta y explosiones de granadas en la Colonia Cumbres Oro, sin que la Policía apareciera por el lugar, pese a las angustiadas llamadas de los vecinos.

La pesadilla para cientos de habitantes del sector comenzó alrededor de las 2:50 horas, cuando los sicarios llegaron a la calle Cerro de Pasco y atacaron la casa de un ex ministerial, quien repelió la agresión con armas de grueso calibre.

La balacera, cuyos estruendos fueron escuchados a cuadras de distancia, causó daños a por lo menos otras 11 casas y cinco vehículos de vecinos ajenos a los hechos.

En la calle quedaron regados cerca de 800 casquillos de calibres 223, 45, 9, 40 y 50 milímetros, por lo que las autoridades calculan que hubo más de mil disparos.

La fachada de la casa marcada con el número 6505, donde vive el ex agente Luis Moreno Monsiváis, quedó con las ventanas rotas y cientos de orificios ocasionados por los proyectiles, al igual que viviendas contiguas.

Según testimonios de vecinos, varias granadas fueron detonadas dentro de la casa de Moreno, aunque esto no fue confirmado por las autoridades, que anoche catearon el lugar.

El cateo acabó a las 23:40 horas, sacando del lugar tres armas largas y una corta.

De acuerdo a información oficial, Moreno, quien causó baja en mayo del 2004 por no aprobar un examen antidoping, sufrió una herida de bala en el pecho y otra en la espalda, además de que presentaba heridas por vidrios en el antebrazo izquierdo.

A pesar de lo prolongado del enfrentamiento y de las insistentes llamadas de auxilio que hicieron los habitantes del sector a las diferentes autoridades, ninguna llegó durante los 80 minutos de la balacera.

Testigos señalaron que una patrulla de la Policía, sin especificar de qué corporación, se aproximaba al lugar, pero fue perseguida por sicarios que la obligaron a retirarse.

"Mucha gente les marcó. Estuvieron hable y hable y hable, (pero) hasta que no se fueron los señores (sicarios), hasta que no se retiraron, ahora sí llegaron todos (los policías)", señaló un vecino.

Versiones de testigos aseguran que el comando llegó en varias camionetas, sin precisar el número, y que, antes del ataque, unos 40 pistoleros se desplegaron a lo largo de la calle Cerro de Pasco, entre Pedro Infante y Joaquín Pardavé.

Después inició el tiroteo en la calle y las escenas de pánico en el interior de los hogares aledaños.

"Yo pensaba que me iba a morir con mis hijos y con mi marido", narró una vecina.

"(Fue) una hora de terror. Eso vivimos. La presión me subió a más de 300", expresó.

"Se oyeron granadas, (fue) como una paloma que truena, pero fuerte, muy intensa. Yo estaba desquiciada".

En la mayoría de las casas, las familias vivieron la misma historia: Se abrazaron y se resguardaron pecho tierra y en donde pensaban que era más seguro.

Algunos vecinos lograron captar en video algunos momentos donde se escuchan los incesantes estruendos de las detonaciones y de las explosiones de granadas.

Alrededor de las 4:10 horas, uno de los pistoleros gritó "alto al fuego", señalaron testigos, y se retiraron en las camionetas.

Minutos después llegó la Policía Federal.

Durante una revisión, los elementos encontraron un rifle AR- 15 en el bote de basura de un vecino, mientras que en el exterior de la casa de Moreno recogieron una pistola calibre .50 y otro AR-15 con un cargador con capacidad para disponer de más municiones.

Anoche, tras ser dado de alta en el Hospital Universitario, Moreno fue trasladado a la Policía Ministerial, donde quedó detenido, para rendir su declaración.

El lesionado es hermano del también ex agente Zenaido Moreno, quien causó baja de la Ministerial en septiembre del 2002.

Una fuente reveló que ambos son cuñados de Saúl Colín, ex judicial que ha sido señalado como enlace entre la corporación policiaca y los hermanos Javier y Jaime Valdez Martínez, investigados por narcotráfico.

Aunque en sus primeras declaraciones Moreno aseguró que no había nadie más en la casa y que él solo repelió la agresión, las autoridades suponen que estaba acompañado de más personas al momento del ataque.

Incluso, según vecinos, el comando se llevó a dos personas.

Dicen investigar

Después del mediodía, el Gobernador Natividad González Parás dijo que la balacera está siendo investigada por el Estado en coordinación con las autoridades federales.

Añadió que investigarán la tardanza de la llegada de la Policía y que habría sanciones.

Casi 10 horas después de la balacera, el Alcalde Adalberto Madero dijo no tener información y apenas momentos después aseguró que había pedido investigar la tardanza en la actuación de la policía municipal.

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